Yoga infantil, equilibrio entre cuerpo y mente

Aprender a manejar y expresar sus emociones, es parte de lo que los niños pueden lograr al obtener disciplina física y mental con estos ejercicios

El yoga ayuda en la relajación. (cortesía)
Claudia Luévano
Torreón, Coahuila /

La práctica de yoga puede llegar aportar en los pequeños claridad mental, así como tener un aprendizaje que les ayude a manejar y expresar sus emociones de una forma sana, sin dañar o lastimar a los demás.

María Eugenia Farías Córdova, certificada en el sistema Yogi Minds for kids y quien da clases desde pequeños hasta jóvenes, resalta que la palabra yoga significa unión de cuerpo, mente y alma, "si se tienen bien equilibrados estos tres, los beneficios pueden ser increíbles".

Explica que la práctica de esta disciplina aporta relajación, "el nivel de estrés y el cortisol baja de manera considerable, a nivel cuerpo aporta flexibilidad, fortalece el sistema inmunológico, ayuda con la coordinación y equilibrio y, mejora la calidad del sueño".

Para Farías Córdova la edad en que pueden comenzar a practicarlo va a depender de cada maestro, "yo acepto a partir de los tres años, hasta los 12, cuando los niños ya pueden ir al baño solitos y pueden integrarse a las clases, de otra forma habría que estar saliendo para atender sus necesidades y la clase se perdería".

¿Cómo son estas clases?

Sostiene que para que la clase sea divertida incluye actividades como juegos, además de imprimir creatividad a lo que realizan, pues sucede que al ser niños pueden perder la atención a las indicaciones y empezar a jugar, "lo que hago es que a través del juego les digo que hoy un pequeño será él el maestro y pregunto, qué es lo que desea enseñar, entonces los niños van llevando la clase y se van interesado más".

Para acompañar las actividades se pueden usar desde galletas, dulces, burbujas, pinturas, crayolas, juegos, pelotas, silbatos, plumas, "cualquier elemento que se ocurra se puede usar en una clase de yoga para niños, ya que tenemos que usar la imaginación para que se mantengan atentos y no se pierda el foco".

Por ejemplo las plumas las usa para un ejercicio de relajación y de respiración, así como los silbatos para respirar. Las pelotas y los globos, en ejercicios de atención consciente, las pinturas para que los infantes dibujen y expresen lo que estén sintiendo en ese momento.

María Eugenia Farías Córdova, certificada en el sistema Yogi Minds for kids. (cortesía)

Los juegos de mesa que María Eugenia ha aplicado y que les encanta a los pequeños es el Twister, así como el Jenga de posturas para yoga, ahí se aprovecha para hacer dos actividades en una, ya que van sacando su pieza sin que se caiga la torre siendo este un ejercicio de atención consciente. Al voltear la ficha dice que postura debe hacer.

"Últimamente hemos visto a niños más estresados, con ansiedad a más temprana edad, además porque el bullying está presente en varios espacios, entonces el yoga es una excelente herramienta para enseñar a que se expresen y validen sus emociones de una manera sana y sin lastimar a los demás. Además de que los beneficios que aporta al cuerpo son increíbles y a través de una buena respiración se puede tener una mejor claridad mental".

¿Qué posturas recomienda para los peques?

María Eugenia quien cuenta con certificación en Yogi Minds for Kids afirma que algunas posturas de relajación para los pequeños son: la del niño: es arrodillar con las rodillas separadas al ancho de las caderas y los pies juntos, luego hay que sentarse sobre sus talones con la espalda recta inclinándose hacia adelante, deben llevar su pecho hacia los muslos y tu frente hacia el suelo. Finalmente deja caer los brazos hacia adelante.

La postura del árbol ayuda al equilibrio: Con los pies juntos y la columna vertebral recta se para sobre un pie y se levanta el otro, apoyando la planta del pie en el muslo o la pantorrilla de la pierna de apoyo. Hay que mantener la cabeza erguida y mirar hacia delante. Las manos se llevan al centro del pecho en posición de oración o extiéndelas hacia arriba. Posteriormente se repite la postura con la otra pierna.

La de gato vaca, es como un pequeño masaje a la columna: Se colocan las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Se inhala profundamente y arquea la espalda, levantando la cabeza y mirando hacia adelante. Se repite varias veces

Finalmente dice que a través del mindfulness se puede tener más concentración y, con las posturas de yoga se puede llevar al cuerpo y a la mente a un estado de relajación excelente. "lo recomiendo para enseñar a los niños a saber que cualquier emoción que se les presente es correcta, solo deben aprender a manejarla".

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