Para entender la intersexualidad, es necesario comprender dos conceptos: sexo y género. Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el sexo se define como la construcción biológica de las características genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas con las que una persona se le define como macho o hembra al nacer. El género se refiere a la manera en la que socialmente se identifica una persona, hombre o mujer, sin depender de su sexo.
Las personas intersexuales son, como lo define la psicóloga y especialista en Educación Sexual Cecilia González Garay el 1.7 por ciento de la población según Naciones Unidas, los cuales nacen con ambos sexos. Esto se puede dar por una variación cromosómica (X0, XXX, XXY, entre otras) y hay otras que esta variación es externa, presentando órganos de ambos sexos.
Cecilia desmiente el mito de que las personas intersexuales son incapaces de reproducirse, ya que existen algunas que lo hacen, sin embargo, esta población sufre de mutilación genital por parte del personal médico debido a la búsqueda de que esta población caiga en la normalidad de macho y hembra. “Los someten a tratamientos hormonales desde muy pequeños y son personas muy discriminadas”.
Comenta que legalmente puede haber problemas si el menor no es sometido a esta operación, la cual es muy dañina, ya que al crecer no podrán disfrutar de su erotismo porque las lastiman. “Lejos de que pudiera vivir su sexualidad en plenitud, no va a poder, porque le va a doler. Entonces son personas que van a estar marcadas para siempre”.
González Garay menciona que hay otro grupo de personas intersexuales que no son evidentes al momento de nacer. Dando como ejemplo, hay mujeres que pueden tener vulva y no generar órganos sexuales externos, pero internamente tener testículos en vez de ovarios. La escasez de instrumentos para tratar estas variaciones son evidentes entre la comunidad médica, lo cual limita su atención en estos aspectos.
Cecilia recalca la necesidad de dejar de ver a esta parte de la población como personas enfermas, con una patología. “No habría en teoría que arreglar nada. Es cuestión de la sociedad”, como menciona González. “Desde pequeños nos enseñan que solo existen estos dos tipos de cuerpos y de repente ver una mezcla de ambos, obviamente vas a discriminar”.
Al entender la intersexualidad, es más sencillo comprender la identidad de género, ya que se comprende no hay conexión entre sexo y género. “En una persona intersexual hay una combinación de estos sexos, pero tú puedes identificarte como hombre o como mujer. La gente luego piensa que se va a conectar y no es así. Esto es lo que surge en toda la comunidad LGBT”.
“Hay muchas personas que creen que las personas intersexuales son gay o lesbianas y eso es totalmente independiente a tu sexo. Tú puedes nacer con pene y escroto e identificarte como mujer o tener vulva e identificarte como hombre”.
Cecilia concluye con la necesidad que tiene este sector de la población con que se conozca y reconozca su existencia para así luchar por sus derechos. Aunque piensa se ha avanzado, se necesita mucha educación para que esta población deje de ser violentada. “Que la gente pueda entender que no es una patología, que no es algo que curar, que simplemente es una combinación de sexos, que es tan natural como los otros dos grupos aunque estos sean más grandes”.