La atención de los niños con necesidades educativas especiales representa un desafío educativo, es por ello que la capacitación de docentes en esta área es de gran relevancia para ayudarlos en su desarrollo y brindarles una atención adecuada, aunque las familias con miembros neurodivergentes sostienen que las oportunidades en la escuelas públicas regulares son escasas.
Algunas instituciones abren sus puertas a los alumnos que enfrentan el reto de adquirir conocimientos y habilidades para la vida en un salón de clases, sin embargo no siempre cuentan con personal capacitado, es por ello que en la Región Laguna de Durango, se trabaja en instruir a los maestros, primero en la detección de condiciones especiales y posteriormente, en brindarles la formación.
En la Comarca Lagunera se tienen detectados más de 6 mil casos de niños con necesidad de una educación especial, la cual se atiende desde diferentes ámbitos como son: discapacidad, aptitudes sobresalientes o condiciones como Trastorno del Espectro Autista, Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad, problemas de lenguaje o aprendizaje, según información que comparte Fernando Ulises Adame de León, subsecretario de Educación en la Región Laguna de Durango.
Expresa que hay niños que demandan la atención desde la cobertura de sus necesidades básicas, hasta niños que están en el otro extremo, que son pequeños sobresalientes y que también rebasan a los grupos y a los maestros.
“Todos ellos, sobresalientes, niños con alguna deficiencia, con algún problema físico o neuromotriz, a todos hay que considerarlos, para ellos se debe tener un cuidado especializado el cual hay que reconocer aún no es suficiente, cada vez tenemos más necesidad de gente altamente capacitada en el tema, por lo cual ya se está trabajando”.
Actualización docente
Adame de León menciona que en 2023 se llevó a cabo un proceso de formación para los maestros de educación especial para que detectaran qué es lo que necesita el alumno, ya que actualmente algunos manifiestan situaciones de conducta violenta, trastornos, deficiencias y demás. Por lo que se brindó un curso sobre neuroeducación.
“También trabajamos con los psicólogos, se capacita al personal en detección y atención de problemas de autoflagelación y suicidio. Hoy en día son 58 personas quienes toman el curso en asociación con la Coordinación Nacional de Salud Mental, como parte de un proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Juárez del Estado de Durango”.
Por otro lado, afirma, están los niños sobresalientes a quienes se desea estimularlos en su educación, “tenemos el proyecto de generar un área o una institución especializada para su atención. Así como aquellos que sobresalen en el área física y artística, hay que impulsar esos valores, no somos expertos, estamos muy lejos en el magisterio de comprender la diversidad que existe de trato especial para ellos”.
En el aspecto de educación a niños con Trastorno del Espectro Autista, menciona Adame de León, en casi todas las escuelas hay Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), además se cuentan con centros especializados en Ciudad Lerdo y Gómez Palacio, Mapimí y Tlahualilo.
Por su parte, Sugey Anahí Castro Rodríguez, monitora de autismo del grupo Plantea y docente en educación especial desde hace 14 años, estima que es necesario que en las escuelas se capaciten, se preparen y tengan el sentido humano de sensibilidad ponerse en los zapatos del niños.
“Me he topado con maestras que no saben, pero intentan ponerse en el lugar de los pequeños y han logrado incluir a los niños sin saber qué es el trastorno del espectro autista, pero más que nada, es la capacitación y tener ética profesional o gusto por lo que hacen”.
Finalmente Fernando Ulises recalca que aunque se tiene una estructura muy dinámica, se espera en un futuro se cuenten con más recursos para estar a la altura de las necesidades de la sociedad.
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Otra realidad
Castro Rodríguez, comparte que en su propia experiencia, “nuestra realidad es otra, porque legalmente la parte de la inclusión debe atender esa neurodiversidad, sin embargo es muy complicado encontrar escuelas que sean realmente inclusivas”.
Considera que por lo regular las familias recurren a lo que es un Montessori por el tipo de metodología que utiliza, el desarrollo de sus habilidades adaptativas para que puedan ser personas independientes y autónomas.
“Son muy pocas las escuelas regulares públicas que los aceptan y los atienden como debe de ser, sí los llegan admitir y se dicen inclusivas, pero desafortunadamente los ponen en un rincón del salón con cierto material o haciendo un trabajito, al final de cuentas se le está excluyendo. Es un tema complicado porque ni los papás, ni los docentes están preparados para atender esta situación”.
Subraya que en la Región Laguna son muy pocas escuelas en donde se acepten a niños con autismo y eso en un nivel bajo, 1 ó 2.
“Se han tenido cursos y pláticas sobre el tema, como monitora visitamos escuelas públicas en donde hay departamento de USAER a dar capacitación a los docentes, pero una cosa es el autismo, y otra cosa es aplicar el aprendizaje de cómo enseñarles y llevarlo a la práctica”.
Como madre de familia asegura que es necesario hacer un clic con la escuela, tener acercamiento con la maestra, así como participación de apoyar. Hoy las escuelas aceptan una maestra sombra, que en ocasiones forma parte de la institución, y otras veces son los padres de familia quienes la llevan y solventan sus gastos, “como padres hay que ayudar a que las escuelas sean inclusivas”, concluyó.