De 90%, probabilidad de que exista el noveno planeta

Su presencia en el sistema solar, “única explicación viable para muchos de los fenómenos observados”, indica el astrofísico de Caltech Konstantin Batygin.

Una representación artística de cómo podría ser el “Planeta Nueve” que, se piensa, está más allá de Neptuno.
Agencias
México /

El noveno planeta del sistema solar quizá solo está escondiéndose de nosotros, pues las evidencias científicas de este gran mundo en el extremo exterior del sistema continúan apareciendo. Por ejemplo, el descubrimiento de un distante planeta enano, identificado como 2015 TG387, cuya órbita elíptica parece estar siendo modificada por la gravedad de un planeta de tamaño considerable que se encontraría en las profundidades del sistema; lo mismo sucede con las órbitas de más de una docena de otros objetos lejanos.

“El noveno planeta es la única explicación viable para muchos de los fenómenos que observamos”, dijo a space.com Konstantin Batygin, astrofísico teórico del Instituto de Tecnología de California (Caltech) en Pasadena, quien juega un rol crucial en la búsqueda del planeta nueve.

Comenzando la caza

En 2014, los astrónomos Chad Trujillo y Scott Sheppard propusieron la existencia de un gran planeta “perturbador” que se encontraría mucho más allá de la órbita de Neptuno. Tal planeta, dijeron, explica algunas características extrañas en las órbitas de planetas enanos y de otros objetos distantes.

En enero de 2016, Batygin y Mike Brown, investigador de Caltech, reunieron más evidencia de la existencia de este mundo hipotético que la pareja apodó “Planeta Nueve”. Batygin y Brown describieron el planeta: estiman que es quizás 10 veces más masivo que la Tierra y orbita el Sol a una distancia de unas 600 unidades astronómicas (UA) en promedio —una UA es la distancia entre la Tierra y el Sol, aproximadamente 150 millones de kilómetros.

Desde entonces, los astrónomos han detectado 14 cuerpos que llevan la huella del tirón del “perturbador”. Dicha huella consiste, principalmente, en un pronunciado agrupamiento; en otras palabras, las partes alargadas de las órbitas elípticas de los objetos apuntan en la misma dirección, tal como lo predicen los modelos del Planeta Nueve.

Las posibilidades de que tal configuración se desarrolle por casualidad son de menos del 0.1 por ciento, dijo Batygin. Y otras explicaciones posibles se quedan cortas, agregó. “La evidencia para el Planeta Nueve es realmente sólida”, dijo Batygin, quien calculó que la probabilidad de la existencia del mundo es de “más de 90 por ciento”.

¿Dónde se esconde?

Tanto Batygin y Brown como Trujillo y Sheppard han buscado sistemáticamente el Planeta Nueve en los últimos años. Ambos equipos usan el telescopio Subaru de Japón, que se encuentra en la cima de Mauna Kea en la Isla Grande de Hawái. Otros grupos de investigación de todo el mundo también se han unido a la caza. Aun así, no debe sorprendernos que el planeta aún no se haya descubierto, dijo Sheppard.

“A la distancia que creemos que está el planeta, a cientos o miles de UA, incluso algo tan grande como Neptuno sería muy difícil de detectar para la mayoría los telescopios”, dijo Sheppard, quien añadió que “en el sistema solar exterior, uno puede ocultar un objeto muy grande fácilmente”.

Hasta ahora, la búsqueda ha cubierto solo entre el 20 y el 25 por ciento de las regiones donde es más probable que esté el Planeta Nueve, dijeron Sheppard y Batygin. De cualquier modo, es difícil hacer predicciones sobre cuándo se detectará el Planeta Nueve, porque los astrónomos no conocen su masa, brillo u órbita.

Si el Planeta Nueve está demasiado lejos para el telescopio Subaru, entonces los cazadores del planeta recibirán ayuda pronto, en forma de nuevos y poderosos instrumentos como el Telescopio de Levantamiento Sinóptico Grande (LSST), que está programado para entrar en funcionamiento en los Andes chilenos a principios de 2020.

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