El Primer Consenso Latinoamericano de Dolor Crónico estableció que dicho padecimiento no es un síntoma sino una enfermedad que puede llegar a matar en algunos casos, al tiempo de recordar que el 42 por ciento de la población latinoamericana lo padece.
Alrededor de 21 representantes de 14 sociedades médicas de la región se reunieron para promover la actualización de las guías de atención e impulsar su difusión y uso en la práctica médica, con las nuevas disposiciones de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que, por primera vez, incluye el dolor crónico como una enfermedad en sí misma.
Si bien se estima que hasta el 42 por ciento de la población latinoamericana padece de dolor crónico, “existen pocas publicaciones académicas en torno a la enfermedad y se necesita fomentar la investigación, de allí la relevancia de que esta iniciativa sea recogida y puesta al alcance de los especialistas para ayudarlos a tener un mejor abordaje en el nivel primario”, comentó Marco Narváez, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (FEDELAT).
Entre los acuerdos, también se ha establecido promover el abordaje multidisciplinario, es decir, que el dolor crónico sea manejado desde las distintas especialidades médicas afines al dolor, para alcanzar la mejora en todos los ámbitos de la vida del paciente, dado que esta es una enfermedad que repercute no solo a nivel físico, sino también a nivel psicológico y social.
Además, se enfatizó la necesidad de que en toda Latinoamérica se continúe creando espacios de educación médica, y se priorice cada vez más la formación a nivel pre y post grado en las universidades con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen de esta afección.
Sobre el impacto de lo concluido, Narváez dijo que el consenso Dolor crónico, una enfermedad con entidad propia, “sea una pauta fundamental para que cada país, de acuerdo con sus particularidades, aplique la nueva clasificación para impulsar el diseño de políticas públicas que favorezcan la asignación de recursos y así mejorar la prevención, el diagnóstico, el control y el tratamiento de la enfermedad”.
Las conclusiones de esta reunión se presentaron durante el III Taller Latinoamericano de Dolor Crónico para Periodistas, una iniciativa de Grünenthal realizada con el apoyo de FEDELAT y el Centro de Educación en Salud de la Universidad de Stanford, que además contó con la participación de la Dra. Seema Yasmin, directora de los programas de Investigación y Educación de este centro, además de finalista del Premio Pulitzer y ganadora del premio Emmy.
Durante el III Taller Latinoamericano de Dolor Crónico para periodistas, por Grünenthal, Narváez destacó la relevancia y necesidad de estos espacios de capacitación “que fortalecen la labor periodística para continuar informando adecuadamente a la población y a las autoridades sobre el impacto del dolor crónico y la necesidad de trabajar conjuntamente para el bienestar de la sociedad”, finalizó el especialista.
Grünenthal es líder mundial en el abordaje del dolor y de enfermedades relacionadas. Como compañía farmacéutica basada en la ciencia, cuentan con una larga trayectoria llevando tratamientos innovadores y tecnología de vanguardia a pacientes de todo el mundo. Su propósito es mejorar vidas, la innovación es nuestra pasión. Centra todas sus actividades y esfuerzos en alcanzar su visión de un mundo sin dolor.
Grünenthal tiene sede en Aachen, Alemania, y filiales en 29 países en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.
JLMR