No sé si puedo ser transmisora asintomática: mexicana que participa en ensayo de vacuna de Moderna

Gaby Hobbs, quien es oncóloga en el Hospital General de Massachusetts, resaltó que hasta el momento se desconoce hasta qué grado las personas ya vacunadas contra covid-19 podrían llegar a contagiar a otros no inoculados.

Gaby Hobbs es investigadora en el Hospital General de Massachusets. (Especial)
México /

Al participar desde agosto pasado, como voluntaria en el ensayo clínico de fase 3 de la vacuna de Moderna, Gaby Hobbs, hematóloga-oncóloga de origen mexicano, radicada en Estados Unidos confirmó hace un par de semanas que no recibió un placebo y que fue inoculada con esa vacuna. A pesar de ello, la especialista destaca la importancia de mantener las medidas sanitarias para evitar infectarse del virus SARS CoV-2, pues por el momento –dice– se desconoce hasta qué grado las personas ya vacunadas contra covid-19, podrían llegar a contagiar a otros no inoculados.

En entrevista con MILENIO, la directora Clínica del Servicio de Leucemia en el Mass General Cancer Center, en el Hospital General de Massachusetts, explicó que el laboratorio Moderna –tras un análisis de tres meses–, reportó un 95 por ciento de efectividad de su vacuna, pero todavía no se publica el estudio completo en ninguna revista médica, por lo que no está claro qué es lo que exactamente significa esa efectividad.

Segunda dosis de vacuna anticovid-19 de Moderna puede administrarse a las seis semanas, recomendó la OMS. (AFP)
“No hay reportado con mucho detalle como están definiendo efectividad, sabemos que en el grupo de la vacuna hubieron menos infecciones y que los que sí tuvieron infecciones fue mucho más leve, pero no tenemos esos detalles interesantes y jugosos, para decir cuanta gente desarrolla los anticuerpos, cuánto duran los anticuerpos, cuánta gente se enferma y cuántas acaban teniendo coronavirus severo y no tan severo”, comentó. 
“Me imagino que soy inmune, pero no sé si puedo ser transmisor asintomático, por lo que voy a participar en otro estudio donde me van a hacer exámenes de coronavirus cada semana para ver si las personas que han recibido la vacuna pueden transmitir el virus aunque no tenga síntomas. Por el momento, como la mayoría de las personas no están vacunadas,  tengo que seguir usando las mascarillas y tomando las precauciones para proteger a mi familia”, dijo desde Boston.

Como directora clínica del servicio de leucemia del hospital donde labora, Gaby Hobbs realiza investigación, por lo que desarrolla ensayos clínicos para probar –por ejemplo– medicamentos para pacientes con leucemia. Por esa razón, fue que en medio de la pandemia de covid-19, en agosto pasado decidió postularse como voluntaria, y permitir que probarán en ella –como en miles de personas– la efectividad de esta vacuna.

“Al ser una investigadora yo misma, naturalmente tenía curiosidad de ser voluntaria por estos estudios. No sabía inicialmente si me iban a dar la vacuna o un placebo, me dieron la primera dosis, un mes después regresé por la siguiente, tenía sospechas de que me habían dado la vacuna, por los efectos secundarios que tuve. Hace como dos semanas me confirmaron que sí había recibido la vacuna”, relató Gaby Hobbs.

A mediados de diciembre, la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas) autorizó el uso de emergencia de la vacuna de Moderna, así que por cuestiones éticas, el laboratorio abrió los datos e informó a cada voluntario si habían recibido la vacuna o placebo.

“El ensayo continúa, cada semana tengo que llenar un cuestionario diciendo cómo me siento, va a tener un seguimiento mínimo de un año y en varios puntos del tiempo de ese año te hacen exámenes de sangre, varias evaluaciones, principalmente van a estar checando si has desarrollado anticuerpos contra el coronavirus y viendo cuánto duran esos anticuerpos”, agregó. 

La especialistas recordó que presentó reacciones, por lo que desde el inicio sospechó que si fue inoculada con la vacuna y no con un placebo. Tras la aplicación de la primera dosis, tuve reacciones leves, parecidas a las que le genera la vacuna de la influenza, como malestar en la zona de aplicación, y fiebre durante algunas horas; sin embargo, tras la aplicación de la la segunda dosis, presentó fiebre durante tres días, más dolor en el brazo, un ganglio linfático inflamado y malestar en general, que desapareció después del tercer día.

“Dicen que hasta el 20 por ciento de las personas que han recibido la vacuna de moderna o Pfizer, han tenido ese tipo de efectos, y por lo general nunca tengo fiebre cuando me enfermo”, comentó.

La especialista en atención de pacientes con leucemia, dejo claro que la vacunación es la principal vía para poner fin a la pandemia, ya que se protege a las personas inoculadas y sus cercanos, que no podrán ser vacunados, como los niños o pacientes con deficiencias en su sistema inmunológico.

Si una persona tiene la oportunidad de tener esas vacunas, absolutamente tomen esas vacunas, porque la única manera de salir adelante de esta pandemia es si todos nos vacunamos (…) Como adultos es importante que nosotros seamos la protección del resto de la población, nos tenemos que vacunar todos parta poder proteger a los adultos que son vulnerables y a los niños vulnerables”, indicó.
“Cuando los médicos, los científicos dicen esto se aprueba porque ha sido investigado en Estados Unidos y se ha concluido que estas vacunas son seguras y eficaces, eso no esta basado en un político que quiere ser elegido, sino en cosas científicas donde no hay espacio para la corrupción”, enfatizó.

DMZ

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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