Apapachar, apachurrar, achichincle, huitlacoche, aguacate, metate son algunas palabras que siguen siendo utilizadas en el lenguaje de los mexicanos, y cada una de éstas son provenientes del náhuatl que sigue estando vigente en pleno siglo XXI.
Así lo comentó la investigadora de la Universidad Tecnológica de Tulancingo, Lorenia Lizbeth Lira Amador, durante su ponencia "Hablar en español y pensar en náhuatl", durante el Séptimo Festival Nacional del Conocimiento.
"Llevamos casi 500 años de haber sido conquistados y nuestro pensamiento sigue permeado por nuestras tradiciones y la cosmovisión prehispánica".
"Y no sólo del náhuatl, sino de las casi 70 lenguas originarias que hay en México, porque cada lengua es una forma de pensar del mundo y por eso es tan importante que las preservemos", señaló.
Explicó que las usamos de manera habitual, "porque están en nosotros", pero la importancia es que visibilicemos el uso de las palabras que son parte de las raíces culturales de la nación.
"Los mexicanos debemos darnos cuenta de que seguimos utilizando el náhuatl, de que seguimos pensando en otomí. La cuestión no sólo es visibilizarlas ni utilizarlas, también aprender y darnos cuenta de la riqueza que tenemos adentro en nuestro pensamiento que, junto al español, sigue siendo prehispánico. Tenemos que seguirlo heredando", expresó.
Manifestó que más allá de una moda, es un momento importante histórico en el que más jóvenes se interesan en preservar y aprender su lengua de origen, que en la mayoría de las ocasiones no se les enseñó para evitar discriminación social.
"Más que una moda es una tendencia fabulosa. A diferencia de hace 30 años, hablar náhuatl o cualquier lengua prehispánica era algo vergonzoso pero ahora los jóvenes ya no le ven así, y espero que las que vienen eliminen esa percepción".
"Los que no tienen una trinchera, como un medio de comunicación, si hay algo que podemos usar para fortalecer a las lenguas y es no discriminar. Los ayudamos más no estorbando y permitiendo que sigan hablando en su lengua sin ser objeto de críticas o discriminación", explicó.
El náhuatl fue el idioma que se impuso en la gran Anáhuac, y son cerca de millón y medio de personas que hablan en náhuatl, aunque los registros pueden aumentar en el próximo censo del INEGI.
"No todas las personas declaran que saben alguna lengua prehispánica porque les da vergüenza y es probable que en el siguiente censo de población salga este resultado al doble".
"Vemos que en México seguimos siendo muy discriminatorios. A veces no sólo hablar, sino también parecer y tener rasgos indígenas es símbolo de discriminación", concluyó.