Quiero cambiar la percepción del ballet en México: Isaac Hernández

Edición Fin de Semana

En entrevista con la revista M Milenio, el bailarín habla de sus primeros años en la danza y sobre la importancia de promover esta disciplina en el país, donde estará en enero próximo, en una instalación en el Museo de Arte Popular.

Isaac Hernández busca cambiar la percepción del ballet en México (Especial).
Sarah Gore Reeves y Olivia Dunn
Ciudad de México /

Entre los primeros lugares en la lista de prioridades de Isaac Hernández está afianzar el ballet como una forma de arte respetada en México. Hijo de Héctor Hernández Valle, uno de los bailarines más distinguidos de México, Isaac es ahora bailarín número uno del English National Ballet y el primer mexicano en recibir el premio al Mejor Bailarín Masculino del codiciado Benois de la Danse, en Moscú, el equivalente a los Premios Oscar, pero de ballet, otorgado en 2018.

Hernández nació y creció en Guadalajara, donde su padre abrió Relevé AC, una organización sin fines de lucro dedicada a enseñar y promover la danza clásica. Su éxito derivó en la creación de una próspera escuela de ballet gratuita para niños en México. A través de su trabajo, Hernández continúa el legado de su padre: crear conciencia sobre la importancia del ballet y preservar el arte.

Eras uno de 11 hijos y tu padre era bailarín. ¿Siempre supiste que querías bailar? ¿Era un requisito para todos los miembros de la familia?

En realidad, era más que un requisito; era una cosa de familia. Nuestros padres nos educaron en casa y, para la parte del ejercicio de nuestro plan de estudios practicábamos artes marciales, ballet y basquetbol. 

En México a la gente le gusta mucho el futbol, ​​y no vemos tanto entusiasmo por el ballet, especialmente por los bailarines masculinos. ¿Crees que, al haber sido educado en casa, estabas protegido de los prejuicios u opiniones que las personas tenían del ballet? 

Haber recibido homeschooling fue parte de lo que me protegió, pero también el hecho de que mi papá había sido bailarín significó que nunca obtuve otra versión de mi profesión.

En el momento en el que pude comenzar a hablar de ballet, construir una carrera profesional y encontrar oportunidades a través de esta profesión, comencé a hacer todo lo que pude para cambiar la percepción de esta disciplina, porque entendí que sería una batalla cuesta arriba si la gente no comprendía nada de mi carrera. Quería hacer todo el ruido que pudiera y llamar la atención sobre el hecho de que los niños pueden bailar, y en países como Rusia, Estados Unidos y Francia, ellos tienen carreras en esta profesión. En estos lugares, el ballet es considerado una profesión digna de su vida y su tiempo. 

¿El ballet es un arte apreciado en México?

México tiene una sólida historia en el mundo de la danza, pues algunos de los bailes más famosos desde tiempos remotos provienen de México y han transformado el mundo de la danza. Mi pregunta es: ¿qué pasó? Necesitábamos crear oportunidades reales para que se convirtiera en parte de la vida cotidiana de las personas y de esta manera lograr que un niño pudiera acceder a él de forma gratuita.

¿Cuándo piensas regresar a México?

Hace mucho tiempo que no estoy en casa debido al covid-19, en enero volveré para participar en una instalación en el Museo de Arte Popular.

¿Cómo fue explorar el mundo de la actuación?

Me encantó, me permitió dar un paso hacia una nueva profesión con actores y actrices del más alto nivel y reconocidos internacionalmente. Impulsamos los límites creativos y trajimos una nueva representación para los latinos. Por muchas razones, me alegré de ser parte de eso. 

¿Cuál es tu mensaje para los mexicanos?

Puedes explorar esta nación desde todos los ángulos posibles, descubrir el potencial que tiene y sentirte orgulloso de él. Mi mensaje es siempre de esperanza. Si la generación joven encargada de construir un futuro mejor para el país pierde la esperanza en los mejores momentos de su vida, entonces nosotros, ciertamente, no tendremos futuro.

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