Laberinto y tiempo: los caminos entrecruzados de Ramón Xirau

Reseña

Esta colección de ensayos explora los límites y encuentros entre poesía y filosofía en la obra del autor barcelonés.

Ramón Xirau. (Wikimedia Commons)
Marcos Daniel Aguilar
Ciudad de México /

Introducción a la historia de la filosofía (1964) de Ramón Xirau es el eje central de la serie de ocho ensayos que la poeta mexicana Mariana Bernárdez escribió y que el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM acaba de publicar bajo el título Ramón Xirau: a la orilla de sus palabras. Mariana echa mano de la elasticidad del género ensayístico para trazar en ellos una crónica de los momentos más entrañables al lado de Xirau, quien nació en Barcelona en 1924 y que llegó a México en 1939, en el último año de la Guerra civil española y en el comienzo de la Segunda Guerra mundial. Bernárdez, a lo largo del libro, piensa en el aspecto físico del maestro, en un tiempo y momento determinado, y de ahí recorre su pensamiento en torno a la existencia, que Xirau visualizó a través del filtro de la filosofía y la poesía, que para él fueron dos caras de una misma moneda.

Y es que para él, el lenguaje y en especial la lengua —afirma Mariana— representan el instante mismo, el aquí y ahora, momento único e irrepetible en Xirau es presente porque cada elemento de la vida se recobra al nombrarlo, ya sea en castellano, ya sea en catalán, palabras que a través de la reflexión o la poesía son la cuerda que enlaza al ser humano con su parte terrenal, pero también con su lado místico, así lo pone en práctica la misma autora:

“Tengo muchos recuerdos de Xirau, pero siempre hay una imagen constante, es su figura en el descanso de la escalera, el ventanal proyectando una luz matinal sobre su cuerpo y los libros abriendo camino hacia su estudio […] He pensado muchas veces que no podría verlo de otra manera, él es uno con los libros, los árboles, la luz, y ese espacio tiene mucho de mar y de espuma”.

Bernárdez en este libro de ensayos muestra a un Ramón Xirau que construye y tensa vibrantemente un mundo de metáforas e ideas que ha tejido con palabras. Estos ensayos también hablan sobre la misma autora de Rumor de niebla y sobre cómo el pensamiento de Xirau la influyó tanto para su escritura, una escritura que justamente recorre los mismos senderos que caminó el autor de El péndulo y la espiral, entre los arroyos de la poesía y el senderismo de la filosofía, porque para Bernárdez pensar el tiempo y la finitud de éste también se convierte —como en Xirau— en una constante y tema de la escritura, y es que “la poesía se adentra ahí donde el lenguaje debe romperse para que pronuncie lo indecible; la palabra entonces no queda al borde del camino, sino que se sitúa en quien la escucha, en el cruce, ahí donde se erige la Esfinge en acertijo”.

A lo largo de ensayos como “Al maestro en sus 80”, “Apología de un árbol”, “De estrellas y barcos”, “Al alba, en camino”, Mariana interpreta los tópicos de la filosofía del que fuera profesor e investigador de la UNAM, entre ellos el tiempo y la irrupción de la memoria, que lleva al sujeto a un viaje del pasado al presente y de allí a un tiempo sin tiempo como lo es la eternidad. Pero a lo largo de los ensayos Bernárdez dialoga con Xirau en torno a los elementos que interrumpen la sacralidad del tiempo, como la guerra —la guerra civil que a él le tocó vivir en España— y la violencia, en un estado solitario, pero sobre todo en colectividad; ese diálogo con el otro que nos propone el acto de leer y escribir, que es lo mismo que “mirar y escuchar dentro del tiempo la presencia, en el silencio sonoro, que mirar es contemplar y contemplar es templarse en la con/moción, con/moverse, movimientos propios del pensamiento que reverbera en este ámbito de fidelidad dibujado por la palabra y el silencio”.

Pero esta irrupción del tiempo que provoca el recordar y escribir también lo impone el acto de vivir y de la experiencia, como si fuera un ensayo y error. Por ello al ensayar-filosofar, Xirau y también Mariana, ponen en práctica esta reflexión en torno al crear y recrear en la memoria los componentes de la escritura que finalmente serán un texto poético o ensayístico. Escribir y ensayar es jugar y vivir, recordar y memoriar, traer eternamente la presencia y el pasado que pueden ser metafóricos y vívidos, reales o un sueño dentro de los confines de lo sagrado. Al entender los puntos de vista del maestro, Bernárdez entiende que los conceptos de Xirau son una tangente que tratan de penetrar en el centro del ser, pero como el centro es impenetrable, como si fuera el centro del planeta, solo se puede intuir a través de la poesía: “la poesía asume en la mayor humildad, hay que decirlo, el vivir al margen de una historia que se escribirá a través de su penumbra; consecuencia inevitable será el frágil equilibrio entre la libertad y el destino al confundir la razón y las progresiones que la entraman”.

¿Poesía o filosofía? Los dos actos no solo están presentes en el entendimiento de Ramón Xirau, sino en la escritura de la misma autora de Nervadura del relámpago, quien utiliza la nostalgia y la descomposición del espacio-tiempo —como alguna vez lo hiciera Borges— para comprender el estado actual de las cosas: un estado digital de aceleración en donde no hay centro ni horizontes, ni utopías que perseguir, pues los humanos hoy habitamos en un laberinto tangencial, como dice Ramón Xirau pensando en Platón o en San Agustín, laberinto que no tienen ruta de acceso al corazón de la palabra ni al de la esperanza: “lo cierto es que si la poesía por sí misma hubiera sanado la dolencia que aqueja desde antiguo, la filosofía no habría tenido cabida en el corazón del hombre y diverso habría sido su latido y su marcha”.

También Bernárdez presenta una radiografía de este escritor, fundador del Seminario de Filosofía y poesía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien se confundía con el espacio que habitaba, se confundía con su biblioteca y sus libros, su casa y los árboles de su jardín. Sus palabras, dice Mariana, se acoplaban perfectamente con el entorno que le tocó vivir y esto es posible porque Xirau moldeó ese entorno por medio de su estudio y análisis. Las palabras para él, con las que nombraba el paisaje, nos dice Mariana en sus ensayos, eran fábricas de ideales que se plasmaban al momento de pronunciarlas, pues la palabra es Xirau era oración y efecto, plegaria y acto al instante. “¿Para qué decir las palabras si no nos van a consolar?” Se pregunta Bernárdez en voz de su maestro. Y es que las palabras en un ensayo o en un poema son eso, un acto de redención ante un mundo exterior que quiere imponer sus decisiones, decisiones que se pueden frenar con el solo hecho de construir las ideas propias por medio del diálogo que significa el ensayo: “el ensayo es un medio a través del cual Xirau contempla el mundo y se arroba porque el ensayo es un ensayar en la marcha, una recurrencia y una forma como el sujeto sujeta el mundo”.

Mariana Bernárdez incluye en este libro otros ensayos como “Entre dos R, el Reyes de Ramón”, un diálogo entre Xirau y Alfonso Reyes sobre la generación de las palabras y el conocimiento, un conocimiento que el autor de El tiempo vivido (1985) transmitió a sus estudiantes, entre ellos y ellas a la propia Bernárdez. Este conocimiento para Xirau es el poder de intercambiar una visión con otra persona, así como él mismo lo hizo con Alfonso Reyes, recuerda Bernárdez, cuya obra trasciende la palabra Humanismo, para elevarnos a otra categoría, a otro término que le es más propicios a Reyes y al mismo Xirau como es el de escritura sobre la libertad, cuyo significado Ramón encuentra en una de las obras maestras del autor regiomontano, ese poema dramático titulado Ifigenia cruel, con el que Xirau interpreta como el de una escritura liberadora que Reyes emprende para vencer los fantasmas del pasado y para clarear los cielos del porvenir.

Este título de Bernárdez es el más reciente de la colección de Ensayos sobre ciencias sociales y humanidades del CCH, la cual busca difundir diversos temas del momento contemporáneo, que en el caso de Ramón Xirau: a la orilla de sus palabras lo hace por medio de testimonios, anécdotas, recuerdos y crónicas de una alumna que piensa y recuerda las enseñanzas de un maestro que fue maestro de muchas generaciones y cuya historia está liga a la historia de México y de España entre el siglo XX y el XXI: ambas sociedades marcadas por la memoria, la poesía, la filosofía, la violencia, pero también por la utopía para construir en libertad un futuro mejor.

AQ

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