Cómo hacer un buen curriculum

REGRESO A CLASES

Trabaja, ayuda y desarrolla habilidades mientras estudias, para enriquecer tu hoja de vida y hacerla atractiva para los empleadores.

Tipos de currículums. Foto: (Especial)
Georgina Navarrete
Ciudad de México /

La experiencia, hace la diferencia. Según datos del Observatorio Laboral, los recién egresados en México tardan entre 6 y 12 meses en conseguir un empleo, y de acuerdo a la consultora de reclutamiento PageGroup, este tiempo puede reducirse a solo un mes en 95% de los casos, cuando el postulante tiene experiencia laboral de un año o más en su área de acción. 

En la práctica, estas cifras causan estrés, frustración, incertidumbre y a veces hasta depresión, condiciones que generan el llamado Síndrome del Recién Graduado, pues los egresados no comprenden cómo ganarán esa experiencia que las empresas les exigen para contratarlos, si la primera oportunidad no llega. 

Es en este punto que Sergio Porragas, director de Operaciones de la empresa OCCMundial, recomienda construir un buen currículum mientras estudias. Puede ser desde la secundaria, la preparatoria o ya en la carrera, nunca es tarde ni demasiado temprano para adquirir habilidades suaves o duras que, al incluirlas en tu hoja de vida, te hagan un elemento atractivo para los reclutadores de personal. 

“La educación continua es muy apreciada. Hay cursos online, gratuitos, que pueden tomarse y brindan conocimientos o habilidades útiles. Algunos incluso dan un certificado. Puede ser en mecánica, contabilidad, excel, historia del arte... todo suma porque genera aprendizajes”, explica el experto en temas laborales. 

Del mismo modo, además de habilidades tradicionales como los idiomas o la programación, agrega Porragas, el voluntariado, los trabajos de verano, “afiliarse a un club de ciencias o teatro en la escuela o fuera de ella, participar en un equipo deportivo.

 Todas estas actividades enriquecen al candidato”, señala. El secreto de todas estas actividades está en “redactar en el currículum vitae las habilidades que nos dejaron”, señala. “Por ejemplo, si el chico o chica trabajaron en la papelería de su papá durante los veranos, seguro saben sumar, restar, un poco de cómo llevar inventarios... pueden redactar en su currículum que tiene experiencia como asistente contable”. 

Si el estudiante ya está en la licenciatura, debe buscar oportunidades para hacer becarías y prácticas profesionales en su área, “en lo que estudia o lo que le apasiona, para que complemente las habilidades suaves que ya tiene con algo de habilidades duras o técnicas más enfocadas a conseguir su meta profesional. 

Hoy entre 65 y 70% de las personas que encuentran un empleo, lo hacen en algo fuera de su interés”, señala el ejecutivo de OCCMundial. 

Las palabras clave 

Vivimos una realidad nueva, en la que desapareció esa imagen de las pilas de CV en los escritorios de los reclutadores y la eterna duda de si ellos tendrían siquiera tiempo de leer 300 hojas de vida. “Antes los CV eran escritos, en dos o tres hojas y los puestos se buscaban en el periódico. Ahora todo depende de algoritmos e Inteligencia Artificial, por eso es más importante que nunca sintetizar los logros y utilizar las palabras clave”, dice Porragas. 

Estas “keys” son justo las que se refieren a esas soft skills que nos hacen humanos, se adquieren a lo largo de toda la vida escolar y fuera de la escuela, y nos ayudarán a conseguir esos puestos que están surgiendo ahora que los robots y la automatización hacen las tareas rutinarias: 

“trabajo en equipo, liderazgo, resolución de problemas y capacidades de comunicación son las más buscadas. Muchas se obtienen siendo parte de un equipo deportivo, del club de física, haciendo voluntariado”, señala el ejecutivo de OCC Mundial.

 Otro punto importante en el currículum, explica Porragas, es hablar de las metas profesionales. “Quizá tu objetivo es estudiar y trabajar para ayudar a tu familia, así que no te preocupa en qué. Está bien, pero al solicitar el empleo indica que tienes habilidades para eso, pero que tu meta profesional es otra. Deja ver tus ambiciones y objetivos de vida a los reclutadores, porque se toma en cuenta”. 

Asimismo, antes de postular para un puesto, es necesario “hacer la tarea e inves- tigar a qué se dedica la empresa, para saber que va con nuestros principios y demostrar que nos interesa aportar y formar parte. También hay que estudiar si el puesto es adecuado para nosotros, y nos ayudará a mejorar en áreas que luego podamos incluir en el CV”, indica el directivo y agrega: “Si ya egresaste, solo debes ponerte a pensar todo lo que has hecho, valora tus habilidades para que los reclutadores las puedan apreciar también”. 

 ¿Qué pongo en mi CV? 

Los idiomas y cursos de programación o uso de software son lo obvio, pero también puedes integrar otras experiencias. Cursos en línea de cualquier cosa que te interese Apoyo en negocio familiar Clubes artísticos o científicos Empleos de verano o navideños Equipos deportivos Trabajo de voluntariado Concursos diversos Prácticas y becarías. 

 Fuente: OCCMundial

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