Actualmente solo uno de cada diez empleos en México está ocupado por una mamá. Producto de la investigación del ranking Mamá Godín en sus primeras cinco ediciones (2020-2024) y tras evaluar a más de 450 organizaciones públicas, privadas y sociales, esta cifra evidencia una gran brecha de oportunidades para las mujeres que deciden formar una familia al tiempo que trabajan en un empleo formal.
Nacido hace ocho años de la mente de la comunicadora Aideé Zamorano, quien vivió en carne propia la discriminación y el hostigamiento laboral luego de casarse y convertirse en madre, el ranking Mamá Godín comenzó a aplicarse en 2020 y para 2023 se transformó, para formalizarse como una empresa consultora dedicada a impulsar soluciones de corresponsabilidad y a promover cambios estructurales en el ámbito laboral.
Mamá Godín S.A.S. de C.V. se enfoca en ayudar a empresas e instituciones a implementar prácticas inclusivas que favorezcan la igualdad de género, el respeto a los derechos de las personas cuidadoras y el desarrollo de entornos laborales resilientes. Por otro lado, mantiene su voz en alto para impulsar políticas públicas en el mismo sentido.
Al mismo tiempo que sea crean estos espacios igualitarios para ellas, las empresas logran retener el talento femenino que han cultivado y así evitan altos costos de rotación y capacitación, en tanto perder a una empleada que se convierte en madre puede costar a la empresa “de 50 a 200 por ciento de su salario anual”, además del conocimiento y experiencia acumulados.
¿Cuál es el objetivo primordial del ranking?
El ranking ha sido todo un aprendizaje. Este año ya es el sexto que lo estoy corriendo y básicamente nace de una lucha personal. Es una lucha que te atraviesa, como creo que le sucede a todas las mujeres en México, cuando decides convertirte en mamá, porque no ves las letras chiquitas del contrato en donde dice que te tienes que hacer cargo al 100 por ciento de los cuidados de las infancias y tienes que renunciar a tu carrera profesional, ¿no? Esas son las letras chiquitas que todavía no hemos logrado quitar de ese convenio social. Desde Mamá Godín apostamos por cambiar el contrato social.
¿Por qué convertir Mamá Godín en empresa?
Era necesario para avanzar hacia la meta: la idea es poner los cuidados al centro, reconociendo el derecho a cuidar, a ser cuidado y al autocuidado. Trabajo para transformar la política laboral con perspectiva de género. (Con el ranking) he evaluado a más de 450 organizaciones en materia de cuidados con una metodología que diseñé personalmente, y con la empresa capacito y asesoro a empresas, gobiernos locales e instituciones públicas sobre corresponsabilidad de cuidados.
Como directora de este proyecto, lidero la creación de metodologías como el ranking Mamá Godín, consultorías en igualdad de género, programas de capacitación y alianzas estratégicas que abordan la corresponsabilidad en los cuidados. Nuestro propósito es impactar en la cultura organizacional y hacer de Mamá Godín un referente en Iberoamérica para la promoción de los derechos laborales con perspectiva de género y sostenibilidad.
¿El cambio debe darse desde las empresas?
No solamente. Es decir, no es que los centros de trabajo se despierten todos los días con el objetivo de hacerle la vida imposible a las mamás, sino que existe toda esta construcción social alrededor que te hace empujar a las madres a salir de la economía formal y que terminemos condenadas a ser mamás en pobreza, o más bien, mujeres de la tercera edad pobres, porque ese es el futuro que nos deja la falta de oportunidades, ¿no? En estos cinco años de ranking he tenido hallazgos muy dolorosos, como que solo 1 de cada 10 plazas está ocupada por una mamá. Nuestra meta es que para 2030, 3 de cada 10 empleos formales estén ocupados por una mamá.
ELLA DICE"Nuestra meta, para 2030,
Tres de cada 10 empleos esté ocupado por una mamá".
Ya como consultora, ¿Qué avances has visto?
Los datos de cinco años nos dejan ver que las empresas que empezaron en 2020 con nosotras y que siguen en el ranking han incrementado 26 por ciento la participación de mujeres (en su plantilla laboral) y 113 por ciento la participación de mamás. Es un incremento de doble dígito y es abismal. Esto te habla de que si los negocios realmente empiezan a invertir en la diversidad y en la igualdad de oportunidades, claro que pueden ser sostenibles en el tiempo.
Cuando empezamos, estas organizaciones tenían una base muy nutrida de mamás, pero arriba, en los mandos medios, supervisoras, gerentes, directivas.… se esfumaban. Hoy he visto cambios en eso, en las empresas que siguen en el ranking. Es alentador.
¿Cuáles son los retos?
Invitar a cada vez más empresas a que se integren al ranking, porque en la medida que miden sus políticas, saben si están funcionando o si deben adecuarlas. Este año el cuestionario se va a empezar a contestar desde el nueve de mayo hasta el 19 de junio y las empresas pueden inscribirse desde ahora. La premiación será el 18 de septiembre, que es Día de la Igualdad Salarial. Porque no hay pago igual por trabajo igual si no ponemos los cuidados al centro; si no le damos a todas las personas las mismas responsabilidades y las mismas oportunidades de cuidar, nunca vamos a tener un pago igual por trabajo igual
GSC