Buena Vista Social Club conquista Broadway

The New York Times

Más de 25 años después de su lanzamiento, el álbum que encumbró a este grupo de artistas cubanos llega a la meca del teatro.

La danza también es una parte importante de este espectáculo de profundas raíces cubanas.
The New York Times Company
The New York Times /

Una noche de 1984, Compay Segundo, cantante y guitarrista cubano, oyó en sueños la que se convertiría en su canción emblemática.

“Un día me levanté oyendo esas cuatro noticias sensibles —recordó Segundo más tarde—. Les puse una letra inspirándome en un cuento infantil de cuando yo era niño, ‘Juanica y Chan Chan”.
Chan Chan, un relato hipnótico de la vida campesina en Cuba, tiene una fuerza peculiar, con cuatro acordes iniciales circulares e hipnotizantes que la hacen reconocible al instante. Ganó seguidores regionales cuando fue grabada por el guitarrista y cantante Eliades Ochoa. Pero una grabación de la canción realizada en 1996, por un grupo de célebres músicos cubanos a quienes habían reunido para un álbum que se llamaría Buena Vista Social Club, se convertiría en un fenómeno.

Es una de las ocho canciones, de las diez que forman el álbum, que aparecen en el espectáculo y, quizá no sorprenda tratándose de un tema tan dramático y misterioso, desempeña un papel crucial en un momento fundamental de la historia.

A medida que el álbum, compuesto en su mayor parte por viejos estándares cubanos, se convertía en una sensación mundial tras su publicación en 1997, la canción de Segundo —que habla de cernir arena junto al mar y limpiar un camino de paja durante un viaje a pueblos cubanos— se convirtió en un tema destacado por sí mismo.

Chan Chan” nunca fue lanzado como sencillo, pero la canción con la que comienza el disco se ha reproducido más de 250 millones de veces en Spotify, casi tres veces más que cualquier otra canción del álbum. Esa cifra es aproximadamente la misma que la de “Un-Break My Heart” de Toni Braxton y “MMMBop” de Hanson, ambos éxitos que alcanzaron el número 1 en listas en 1997.

Así que el equipo creativo del musical Buena Vista —que ahora se representa en el Gerald Schoenfeld Theater, tras estrenarse en 2023 en el teatro Atlantic Theater Company fuera de Broadway— era muy consciente de cuáles serían las expectativas del público ante esta canción en particular. El problema, sin embargo, es que aunque Chan Chan es el hit más reconocible del álbum, es melancólico y atmosférico, y no el tipo de canción de impacto con una gran energía en torno a la cual es fácil construir un número inicial o colocarla como desenlace.

“Sabíamos que teníamos que utilizarla”, afirmó Marco Ramirez, quien escribió el libreto del espectáculo, que transcurre entre 1956 y 1996. Dijo que estaban pensando en el espectáculo como un concierto, y se debatieron: “¿Abrimos con ella y la quitamos de en medio? ¿La dejamos para el final del espectáculo? ¿La dejamos para el bis, en plan: ‘¡Ajá, no se nos olvidó!’? Dónde la pondríamos era algo variable”.
La danza también es una parte importante de este espectáculo de profundas raíces cubanas.

Equilibrio musical

En el primer borrador de Ramirez, “Chan Chan” era lo que él llamó una “historia de Moby Dick” para Segundo, quien tenía 89 años cuando se realizaron las sesiones de Buena Vista: su intento de escribir una canción para la eternidad. “Era básicamente como ‘One Song Glory’, de Rent, excepto que era Compay Segundo diciendo: así es como vives para siempre, a través de tu música”.

Dean Sharenow, supervisor musical de la producción, señaló que el espectáculo no solo luchaba por encontrar el uso adecuado de “Chan Chan”, sino también por encontrar la forma de equilibrar las canciones en español y los diálogos en inglés.

“Lo intentamos al final del primer acto, como actuación, quizá en el estudio en algún momento, y nunca llegó a conectar. Esta canción es tan famosa que tienes que interpretarla de forma que tenga un impacto emocional, pero el tema en sí es muy tranquilo”.

Finalmente, Chan Chan encontró su lugar en el giro dramático del musical, cuando Omara Portuondo, una joven cantante de la Cuba de la década de 1950, tiene que decidir si volar a Nueva York con su hermana para cumplir un codiciado contrato de grabación o quedarse en La Habana mientras la revolución está comenzando.

“Ese momento de la ruptura de las hermanas representa la fractura del país, la gente que se va y la que se queda —dijo el director del musical, Saheem Ali (nominado al Tony por la obra Fat Ham)—. Es un momento de encrucijada: la canción trata de direcciones, pero ahora también trata literalmente de la encrucijada de nuestra protagonista decidiendo si va a ir a la izquierda o a la derecha”

Este número, interpretado por la banda sobre el escenario, es el único momento en que la música se utiliza más como banda sonora que como representación escénica. Es la única canción que no interpreta el actor en el centro de la escena ni sirve de escaparate para la banda, sino más como comentario interior que como narración, una sutil elección para la canción que muchos espectadores están esperando.

El equipo empezó a añadir capas. Además de la figura ondulante en la pequeña guitarra llamada tres y un solo de trompeta veloz, el arreglo de Marco Paguia incorpora varios temas y melodías de otras canciones del espectáculo. “La música y la memoria forman gran parte de la obra y ‘Chan Chan’ tiene mucho de eso”, dijo.

En su crítica de la producción para The New York Times, Elisabeth Vincentelli escribió: “La música ocupa el centro del escenario, y enseguida comprendemos su poder como experiencia comunitaria que une a las personas”.

Y el baile completa

La danza también es una parte importante de Buena Vista Social Club, especialmente en “Chan Chan”. Los coreógrafos Patricia Delgado y Justin Peck entretejieron referencias de momentos anteriores de la obra, así como elementos de ballet para el ensamble.

“El ballet es una parte muy importante de la cultura cubana —dijo Delgado—. Queríamos encontrar la forma de resaltar ese lirismo, esa cualidad de adagio, como si se tratara de tirar un caramelo chicloso, nada staccato”.

Delgado (quien dijo que “Chan Chan” era “omnipresente” en su propia familia cubana) añadió que a medida que se desarrollaba la puesta en escena, se convirtió en el número que requirió una colaboración más estrecha por parte del equipo creativo.

“Era muy difícil trabajar en ‘Chan Chan’ si no estaban presentes todos los departamentos”, dijo.

Como resultado, dos semanas antes del estreno, el número aún no estaba terminado. “No es de sorprender, esa es la canción en la que seguimos trabajando —compartió Ali en una entrevista a principios del mes pasado—. Todavía estamos intentando averiguar cuál es la longitud adecuada, ¿cuál es la sensación adecuada?”.

Las inconfundibles notas iniciales de “Chan Chan” suelen arrancar aplausos, pero, dijo Sharenow, es más significativo que luego el público se quede en silencio.

“El público no sabe lo que le espera. Se les está contando una historia de un modo distinto al que lo habían hecho con la mayor parte de la música anterior”, agregó.
Y dijo que Segundo “tocó algunos acordes que nos llegaron a todos. Sientes algo, pero no sabes exactamente lo que sientes. Se convirtió en esta manta que puede contener todo lo que queremos en nuestra historia. No todo puede sostener eso, pero esta canción tiene la amplitud y el alcance para hacerlo”.

Según Leila Cobo, directora de contenido latino y en español de Billboard, el comienzo de la canción puede ser incluso la clave de su improbable popularidad.

“Cuando oí Chan Chan por primera vez, nunca pensé que fuera otra cosa que un viejo hombre cubano cantando una vieja canción cubana; escuchándola con nuevos oídos, ese comienzo es casi como una canción de rock. No como una tradicional cubana de guitarra”.
Y continuó: “No estoy comparando ‘Chan Chan’ con ‘Livin’ la Vida Loca’, pero cuando oyes ‘Livin’ la Vida Loca’ es un tema latino que tiene lo suficiente de mainstream como para que resulte apetecible. ‘Chan Chan’ no suena a folclor cuando empieza la canción; comienza a cantar y te das cuenta de que está en español y tiene la voz de un hombre mayor, pero ya estás dentro. Creo que si hubiera empezado de otra manera, quizá no habría sido el tema que despegó”.
También es un faro para músicos cubanos como Camila Cabello. “Es lenta y sensual —escribió en un correo electrónico—, me recuerda la nostalgia de estar en Cuba, pero siempre es atemporal. Todo artista aspira a hacer una canción que se sienta clásica y personal a la vez, independientemente de cuándo la toques, ‘Chan Chan’ se siente así para mí”.

David Bither, presidente de Nonesuch Records, quien desempeñó un papel clave en la asociación con World Circuit Records, el sello que está detrás del álbum Buena Vista, recordó el primer playback del proyecto. “Había algo mágico en ella. Quizá esté reinterpretando la historia, pero la primera vez que la oímos, lo sentimos”.

Y lo sigue sintiendo el nuevo público más de 40 años después de que Compay Segundo escribiera una sencilla canción con letra de un cuento popular y años después de que diera el pistoletazo de salida a un álbum que cambió la historia de la música de su país.

En cierto modo, la melodía que se le ocurrió al viejo guitarrista mientras dormía ha cerrado el círculo.

“Ese momento del espectáculo es un sueño —dijo Dean Sharenow—, y necesitas una canción que sea como un trance para ponerte allí”. 

c.2024 The New York Times Company



LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.