Estamos peleando con un monstruo que se encuentra por todos lados: Emilio Portes

Entrevista

El director, quien ha hecho del terror y la comedia sus cómplices en su éxito cinematográfico, habla de cómo nació su pasión por el séptimo arte, de la apertura con la que se aborda su género y de los límites de éste para llegar a las salas.

Hace unas semanas fue jurado del certamen Nespresso Talents 2020. (Especial)
Ciudad de México /

Emilio Portes, al igual que el mundo entero, espera “el banderazo para salir a la verdadera realidad que nos dejará la pandemia”; mientras tanto, el cineasta, que ha proyectado con gran éxito su pasión por la comedia y el terror en películas como Conozca la cabeza de Juan Pérez, Pastorela, El crimen del cácaro Gumaro y Belzebuth, se da tiempo “para ver más cine que nunca”, para “desarrollar ideas” e incluso para ser jurado en premios de filmes. Recientemente tuvo la responsabilidad de seleccionar a los tres ganadores del certamen Nespresso Talents 2020, en cuyos cortos apreció el contenido, la historia y el estómago que se debe tener para contar una trama.

El realizador, cuya pasión por el cine surgió en las experiencias que de pequeño compartió con su familia, cuando las películas se veían en salas inmensas que permitían observar a detalle cada historia; y después nutrió con su preparación en el Centro de Capacitación Cinematográfica, dice que el covid-19 no frenó sus planes, “porque me agarró escribiendo”, pero reconoce que para todos ha provocado la sensación hacia el terror.

¿Dejaste algo en pausa por la pandemia?

Nada. Afortunadamente me agarró escribiendo cosas, que es lo que hacemos mucho los directores cuando estamos filmando; digamos que esos proyectos ya quedaron como semillas y ahora están esperando a que haya claridad en el futuro inmediato. Porque todo el mundo está esperando un verdadero banderazo con las condiciones reales, que seguimos sin conocer.

¿Cuáles son los temas que te gusta contar?

Particularmente hago comedia de terror, la mayoría de mis películas han sido mezcla de esos dos géneros y mi última (Belzebuth) fue completamente de terror. Los proyectos que vienen están dentro de esos dos universos, un poco entre parodia o comedia de terror, y luego un par de proyectos ciento por ciento de terror, que me parece es un género que hay que explorar plástica, sensorial y atmosféricamente más que otros.

¿Qué detonó tu gusto por este género?

Es un gusto que todo el mundo tiene innato: el miedo y el terror son algo con lo que vives y es lo que te pone alerta; el ser humano siempre ha vivido en constante terror. Ahorita estamos peleando contra un monstruo que está en todos lados, pero no lo puedes ver, porque es muy pequeño, y tarda en manifestar su ataque días después de que ya te agarró. Las pestes o enfermedades son algo con lo que el ser humano ha vivido todo el tiempo y ahorita vivimos en este suspenso hitchkokniano, viendo a qué hora te agarra el covid o cómo le haces para que no te agarre.

¿Cómo descubriste tu pasión por contar historias?

En mi casa siempre fuimos muy cinéfilos, fue un rollo de ir al cine con mis papás y mi hermana, pero también fue la época de los videoclubs; parecida a la nueva era del streaming, en la que no solo veías lo que te ponían en la tele o lo que llegaba al cine, sino que había la posibilidad de ir a un lugar a escoger cosas que tú querías ver, por alguna razón, que podía ser la portada, los actores o porque alguien te la había recomendado, incluso porque te la habían copiado, como se creía en los 80. Crecí con esas tres versiones del cine, la televisión, los cines grandes y el inicio de los videoclubs.

¿Cómo es tu experiencia como espectador?

Justo ahorita que mi alma mater está cumpliendo 45 años, el Centro de Capacitación Cinematográfica, pienso que soy de una generación que tenía el lujo de entrar a ver las películas a la Cineteca, en grande, pero también crecimos viendo clásicos en VHS espantosos. Y ahora, con la proyección de todas estas películas en alta definición en las plataformas, es como descubrir cómo ver esas películas a escala visual, es una época en la que estoy redescubriendo cosas que no sabía que se veían tan bien. De unos 10 años para acá el tema digital y de los archivos digitales le están dando un nuevo sabor a ver el cine. Sería fantástico verlo en una pantalla 10 veces más grande que la que tienes en tu casa.

¿Cuáles son tus títulos mexicanos de terror preferidos?

Cronos, sobre todo remasterizada. Volver a verla en una pantalla de alta definición es padrísimo. Ahorita hay una muy buena época en el género, hay mucho cine de terror nuevo, que desafortunadamente está enlatado o a punto de salir. Creo que es una generación que le está hablando sin tapujos a los jóebes, quienes tienen una mente más abierta. El género ha tomado consistencia con películas como Vuelven, de Isa López, o Perdida, de Jorge Michel Grau, y vienen varias, la de El Oso Tapia, una de Rigoberto Castañeda, ahí están las películas, pero los cines todavía nos tratan como televidentes ochenteros y solo nos ponen comedias románticas, y con la pandemia se va a volver un embudo.

¿El monstruo de la pandemia detonará tu inspiración?

Sí, de hecho estoy escribiendo algo, no exactamente sobre la pandemia, pero sí digamos que es una historia con similitudes y hay un proyecto antes que tiene que ver con un virus, pero hay que esperar a que termine todo esto (la pandemia) para que se concreten esos proyectos.


  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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