Aunque México no figura en lista de aranceles, por ahora, el sector agroindustrial nacional peligra 650 mdd
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un arancel base de 10 por ciento a importaciones de todas las naciones, sin embargo, México y Canadá fueron excluidos de este gravamen toda vez que recibirán un tratamiento distinto; el sector agroindustrial anticipa un impacto de hasta 650 millones de dólares.
En entrevista con MILENIO, Juan Carlos Anaya Castellanos, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) y consejero de Sukarne destacó que actualmente México es el tercer exportador de carne de res y el quinto de puerco.
Por lo anterior, ven un impacto, en volumen, de hasta un 30 por ciento, cuyo valor ronda entre los 40 y los 650 millones de dólares (mdd), pero como en toda parte de la relación bilateral, el consumidor americano también se vería gravemente afectado.
“Este impacto arancelario pega al consumidor americano, entre 18 y 20 por ciento en el precio. Y a nosotros se nos va a caer en valor las exportaciones a Estados Unidos entre 540 y 650 mdd y nuestro volumen de exportaciones, principalmente que es res y cerdo, sería del orden del 25 al 30 por ciento”, condenó.
Anaya Castellanos señaló que, si este escenario sucede, México tendría que buscar volúmenes adicionales para cumplir con la demanda de los mexicanos en otros mercados como Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y la Unión Europea.
“De lo que nosotros importamos hay que buscar, ya tenemos abiertos, gracias al PACIC (Paquete Contra la Inflación y la Carestía), otros mercados que están libres de arancel, y eso lo que va a traer es una cuestión de buscar otros mercados, pero esto le va a impactar mucho más a los exportadores de Estados Unidos, porque van a dejar de exportar a México entre un 25 y 30 por ciento de res, cerdo y pollo, donde en cerdo somos su mayor comprador en pollo somos su principal comprador en leche y en res somos su tercer importador, y esto les puede impactar a los productores pecuarios de EU una pérdida entre mil 500 y mil 900 mdd”, condenó.
También explicó que en el caso específico de la carne de res, si bien México es autosuficiente y lo que se deje de exportar se puede consumir en el país la industria pierde el valor que le genera la exportación de ciertos cortes. Además recordó que desde el primer tratado comercial que tuvo México con Estados Unidos en 1994 ha generado que haya más competencia, que no haya una economía cerrada, se tengan precios más accesibles al consumidor y recordó que antes del tratado de libre comercio de América del Norte (hoy T-MEC, antes TLCAN) se tenía inflaciones de entre el 80 y el 100 por ciento, mientras que hasta la primera quincena de marzo de 2025 fue de 3.67 por ciento.
“Nadie está preparado ni queremos los aranceles, nadie quiere los aranceles, es un impuesto, un impacto que va a haber a los mercados, nadie gana, todos pierden y los que más pierden son los consumidores, no tiene una lógica comercial. Sí, si no es netamente política”, condenó.
En una visión similar converge el sector estadunidense, pues según medios locales, Erin Borror, vicepresidenta de análisis económico de la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (USMEF por sus siglas en inglés) ha señalado que es necesario mantener un comercio libre de aranceles en la región de América del Norte, así como con pocas barreras.
Según el último reporte sobre el panorama del sector cárnico en México del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a los productos mexicanos afectaría de “manera inmediata” al mercado cárnico de ambos países, pero también al internacional.
Ya que hasta 2024, los productos cárnicos importados por México alcanzaron un valor de 8 mil 78 millones de dólares.
Además, México tiene una alta proveeduría cárnica de los Estados Unidos, ya que el valor de las importaciones estadunidenses triplica al de las exportaciones, con 5 mil 999 millones de dólares hasta el año pasado.
En el caso específico de México, el informe recuerda que hasta 2024 la exención arancelaria a las importaciones cárnicas contribuyeron a la atenuación de la alza de los precios, ya que según los últimos datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor, el precio de la carne de res tuvo un aumento de 3.6 por ciento el año pasado y en el primer trimestre de 2025 fue de 7.5 por ciento. Mientras que la carne de puerco y de pollo fueron los que tuvieron los mayores aumentos en estos últimos dos meses de 2025, con una variación porcentual de 11.2 y 11.9 por ciento, respectivamente, respecto a un año atrás
Además que 2024 fue el tercer año consecutivo se registró una declinación del volumen cárnico exportado por México derivado de la menor demanda por los tres principales países que adquieren carne mexicana que son Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
Es por eso que Comecarne propone mejorar la competitividad del sector en México a través de la diversificación de las fuentes de abasto, impulso de la cadena de valor, eficiencia en los procesos aduaneros y mantenimiento del estatus sanitario.
MILENIO consultó a Bachoco, que es una de las empresas más importantes de México en la producción de alimentos de origen animal, sobre las estimaciones a afectaciones que tenían ante la posible imposición de aranceles, pero hasta el momento de esta publicación no se obtuvo una respuesta.
Hasta el último reporte trimestral de Bachoco por los resultados del cuarto trimestre del 2024, el 14 por ciento de sus ventas netas provienen del mercado estadunidense, su director general, Ernesto Salmón, detalló a sus inversionistas que parte de sus inversiones realizadas en 2024, que fueron por mil 655.9 mdp, fueron dirigidas a sus operaciones en Estados Unidos, lo que les permitió mejorar los resultados en ese país.