China anunció el jueves que reducirá, de manera "moderada", el número de películas estadunidenses que se difunden oficialmente en su territorio, una nueva medida de represalia contra Estados Unidos tras la escalada de la guerra comercial.
Contrariamente al tono más conciliador que adoptó hacia el resto del mundo, el presidente estadunidense Donald Trump anunció el miércoles un endurecimiento de los aranceles a los productos chinos importados.
Los elevó a un nivel vertiginoso del 125 por ciento, y el Ministerio de Comercio chino prometió el jueves que China "luchará hasta el final" si Washington continúa con esta campaña hostil de sobrecargos arancelarios.
"Las malas prácticas del gobierno estadunidense, que consisten en abusar de los aranceles contra China, no pueden sino reducir aún más la popularidad de las películas estadunidenses entre los espectadores chinos", indicó un portavoz de la Oficina Nacional del Cine.
"Seguiremos las reglas del mercado, respetaremos las elecciones de los espectadores y reduciremos moderadamente el número de películas estadunidenses importadas", subrayó en un comunicado publicado oficialmente en respuesta a una pregunta sobre las repercusiones de la guerra comercial.
China es el segundo mercado cinematográfico del mundo, por detrás de Estados Unidos.
El país asiático es especialmente importante para los estudios de Hollywood, cuyas superproducciones suelen tener allí un gran éxito.
Sin embargo, Beijing limita mediante un sistema de cuotas el número de películas extranjeras que se exhiben oficialmente en sus cines.
En la práctica eso no impide que los ciudadanos chinos accedan fácilmente a una gran cantidad de películas extranjeras a través de suscripciones a plataformas de video chinas, sitios pirata o descargas ilegales.
Guerra comercial entre China y EU
La guerra comercial entre Beijing y Washington escaló otro peldaño tras la imposición por parte de Donald Trump de aranceles del 125 por ciento a las importaciones chinas a Estados Unidos, a la vez que suspendía por noventa días los impuestos aduaneros a decenas de países.
La medida responde a las represalias tomadas por China, que a partir de este jueves grava con aranceles del 84 por ciento los productos importados desde Estados Unidos.
China anunció el martes que combatiría los aranceles estadunidenses "hasta el final" y ha respondido a cada embestida arancelaria de Washington.
Las autoridades comunistas habían anunciado gravámenes del 34 por ciento a los productos estadunidenses y los aumentaron al 84 por ciento después de que Washington elevara los suyos al 104 por ciento.
El jueves, China activó estas nuevas tarifas, aunque sin reaccionar todavía al último repunte al 125 por ciento decretado por Trump.
El gobierno chino también inició un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), denunciando "hostigamiento" por parte de la administración estadunidense.
Además, el país asiático ha tomado medidas de represalia fuera de la esfera comercial como desaconsejar a sus ciudadanos viajar a Estados Unidos o sancionando algunas empresas norteamericanas.
China "ha señalado claramente" que no dará marcha atrás, afirma Zhiwei Zhang, economista en Pinpoint Asset Management, que no ve "una solución rápida y fácil" al conflicto.
SNGZ