La ganadería es una de las actividades humanas más contaminantes, pues aunque suene escatológico es culpa del metano presente en las flatulencias y el excremento de las vacas, así que la fundación de Jeff Bezos busca revertir esto mediante una vacuna.
La Bezos Earth Fund invirtió 9.4 millones de dólares en el proyecto del Instituto Pirbright y el Royal Veterinary College (RVC), cuyo objetivo es reducir hasta 30 por ciento la producción del gas de efecto invernadero.
"Esta investigación pionera explora si es posible alcanzar un objetivo ambicioso para reducir las emisiones de metano del ganado", afirmó Andrew Steer, presidente y director ejecutivo del Bezos Earth Fund.
Actualmente hay esfuerzos para reducir el metano en el estómago de las vacas, como cambios en su alimentación, pero la finalidad de diseñar una vacuna es contar con un método universal para todo el mundo, sin importar la ubicación de la granja.
"Las vacunas han demostrado ser increíblemente eficaces en la salud mundial y, si podemos aplicar este enfoque al ganado, el potencial de reducción de las emisiones es inmenso. El Bezos Earth Fund está comprometido con proyectos de alto riesgo y alta recompensa como este, que tienen el poder de transformar nuestros esfuerzos contra el cambio climático", añadió Steer.
Los científicos utilizarán técnicas avanzadas como la multiómica (biología molecular), la histología (estudio micrológico de las moléculas) y la inmunología para desarrollar su vacuna, informó el Bezos Earth Fund.
¿Cómo funcionará la vacuna antiflatulencias?
Los investigadores del Royal Veterinary College desarrollan la primera etapa del proyecto, que consiste en identificar cómo actúan los microbios productores de metano (metanógenos) en el tracto digestivo de los bobinos.
La finalidad es conocer la interacción entre esos microbios con el sistema inmunológico de las vacas, esto permitirá diseñar una vacuna que mitigue la reproducción de los metanógenos.
La segunda etapa esta a cargo del Pirbright Institute, y requerirá los conocimientos obtenidos en la fase anterior. Lo que se busca es poner a prueba la vacuna para ver su efectividad en un laboratorio.
"No estamos desarrollando una vacuna contra el metano en sí, sino definiendo lo que una vacuna exitosa necesita lograr. Al comprender las respuestas precisas de anticuerpos requeridas, podemos proporcionar un camino claro para el desarrollo de la vacuna", dijo el profesor John Hammond, líder del grupo de inmunogenética en el Instituto Pirbright.
Si el proyecto tiene éxito, será un parteaguas para el combate al efecto invernadero y el calentamiento global, pues brindará mejores herramientas para los ganaderos.
Hasta el momento la fundación no ha definido si la vacuna tendrá un costo, o cómo será distribuida.
SNGZ