A pesar de ser considerados una actividad esencial en la declaratoria de emergencia sanitaria por coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, los fabricantes de alimento animal estiman una baja de al menos un punto porcentual, dijo en entrevista con MILENIO Genaro Bernal, director general del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab).
“Seguramente las principales afectaciones se puede dar en algunos cortes que se venden en restaurantes, pero hasta la fecha no hemos parado el abasto de carne, de leche, pollo, etcétera. Sin embargo, indudablemente estimamos que no tendremos el crecimiento de 4 por ciento”, expuso.
En los últimos seis años la industria venía con un ritmo de crecimiento de 4 por ciento; al cierre del año pasado la industria cerró con 36.5 millones de toneladas métricas de producción.
“Nosotros hemos venido creciendo a un 4 por ciento promedio en los últimos 5-6 años. Es una industria que crece prácticamente al doble o más de lo que crece la economía nacional. Este año es difícil hacer una estimación pero yo creo que bajaremos a 3 por ciento. La población tiene que seguir siendo alimentada; no estamos parando, estamos trabajando con todas las líneas”, afirmó el directivo.
De acuerdo con datos de la industria, durante 2019 esta reportó un valor aproximado por 11 mil millones de dólares. Alrededor de 65 por ciento de la producción se destinó al sector avícola y porcícola.
“El verdadero impacto vendrá cuando regresemos todos a trabajar y veamos que tan golpeado va a ser el poder adquisitivo de la gente”, dijo Bernal.
El sector ha enfatizado que temas como el paro de la industria cervecera y minera ante la contingencia pueden afectar sus resultados, toda vez que tienen que implementar alternativas de alimentación que resultan más caras.
De la cerveza surge el bagazo de cebada que es utilizado como alimento de ganado; en tanto, la industria minera provee de elementos para la elaboración de alimentos balanceados para la producción de carne, huevo, leche, peces y camarón, así como alimentos para mascotas, entre otros.
En 2019 se requirieron más de 13 mil toneladas de minerales de fuentes como hierro, cobalto, cobre, yodo, manganeso, zinc y selenio. “La industria minera nos provee de minerales esenciales para trabajar y es la fuente básica para agregar algunos de estos al alimento. Por eso hemos estado solicitando que sea considerada una actividad esencial”, finalizó el directivo.
MRA