Los precios de alquiler de los departamentos en Manhattan, Brooklyn y Queens alcanzaron un máximo histórico en el primer trimestre de 2019, ya que los impuestos más altos y las preocupaciones sobre un mercado inmobiliario sobrecalentado hicieron que la compra fuera menos atractiva.
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Los neoyorquinos se vieron afectados por los cambios en el código fiscal del presidente Donald Trump, en el que se estableció un límite de 10 mil dólares en la cantidad de impuestos estatales y locales que los hogares podrían deducir de sus impuestos federales. También fijaron un límite en el monto de la deuda hipotecaria por la cual los residentes podrían deducir intereses, con lo que se redujo el incentivo financiero para que los neoyorquinos ricos compren casas.
Los alquileres en Manhattan subieron al ritmo más rápido desde 2016, de acuerdo con StreetEasy, un recopilador en línea de bienes raíces. Al mismo tiempo, los precios de venta cayeron al ritmo más rápido desde 2010.
“Esta primavera, los propietarios tendrán la ventaja”, dijo Grant Long, economista senior del sitio. “Estamos saliendo de una temporada de alquileres de invierno inusualmente competida en la que muchos inquilinos se encontraron en una posición de negociación más débil que en años anteriores”.
Las ventas de condominios y de co-ops (cooperativas, un edificio de varias unidades de departamentos donde cada residente tiene un interés en todo el edificio y un contrato de arrendamiento, lo que le permite al dueño ocupar una unidad de apartamento en particular allí) de Manhattan se estancaron en medio de una abundancia de lujosos apartamentos de reciente construcción que salen al mercado y su venta es lenta.
Muchos compradores potenciales regresaron a alquilar, revirtiendo un periodo de un año en que se estabilizaron los precios de los alquileres en Nueva York y los propietarios ofrecieron reducciones de precios y meses de alquiler gratuitos para atraer a los posibles inquilinos.
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TERMÓMETRO DEL MERCADO
De acuerdo con Douglas Elliman, agente de bienes raíces de Nueva York, el precio promedio de alquiler de los departamentos en Manhattan subió 3.3 por ciento en el primer trimestre, a 3 mil 400 dólares. El número de nuevos contratos de arrendamiento subió 21.4 por ciento, mientras que el inventario disminuyó 10.3 por ciento y tanto la tasa en que el lugar está libre como la cantidad de tiempo que los apartamentos permanecieron en el mercado también disminuyeron ligeramente.
En Brooklyn, el precio promedio del alquiler subió 5.5 por ciento a 2,900 dólares, y en Queens, aumentó 4.8 por ciento para llegar a 2,800 dólares, según el corredor.
Pero para las ventas la historia fue diferente. En Manhattan, una cuarta parte de todos los vendedores redujeron su precio en el primer trimestre, de acuerdo con StreetEasy.
A los precios de venta les fue mejor en los distritos exteriores. Subieron ligeramente en Brooklyn, 0.4 por ciento, y 3 por ciento en Queens. Sin embargo, el número de propiedades que se anuncian para la venta en Queens aumentó 26.1 por ciento y la reducción de precios dio un salto de 5 a 17 por ciento, lo que indica que es posible que las optimistas cifras de ventas del primer trimestre no vayan a continuar.