Carlos Ghosn acusa a Japón de pagar ‘con maldad’ su servicio

FINANCIAL TIMES

Sin claridad. El ex director de Nissan no dijo el motivo de su salida del país nidio pruebas de la supuesta colusión entre la empresa y el gobierno para derribarlo.

El ex ejecutivo durante su conferencia de prensa en Beirut. (Joseph Eid/AFP)
Peter Campbell y Chloe Cornish
Beirut, Tokio y Londres /

Carlos Ghosn acusó a Japón de “pagarme con maldad” por décadas de servicio, cuando el ex presidente de Nissan lanzó una crítica severa contra el sistema de justicia del país y contra aquellos que, según él, inventaron un caso criminal para destruirlo.

Los comentarios de Ghosn —los primeros en público desde su arresto en Tokio en 2018 y su reciente fuga al Líbano— llegaron en un monólogo de una hora que realizó en una conferencia de prensa celebrada ayer en Beirut.

No proporcionó detalles de su dramático escape durante su libertad bajo fianza en Tokio al Líbano a finales de diciembre —una fuga que lo convirtió en un fugitivo internacional y que puede restringir severamente sus movimientos a partir de ahora— pero dijo: “No me considero un prisionero” en Líbano.

Su discurso, que abordó una amplia gama de acusaciones, y se realizó con su pasión característica, identificó lo que llamó colusión “ilegal” entre Nissan y el gobierno japonés para derribarlo.

El discurso que ocasionalmente divagaba incluía referencias a Pearl Harbor. También insistió en la forma en que, desde su arresto, fue presentado en Japón como un “dictador frío y codicioso”.


“No es muy difícil llegar a la conclusión de que vas a morir en Japón o que vas a tener que escapar. Sentí que era un rehén de un país al que serví durante 17 años”, dijo Ghosn a una sala repleta de periodistas.

Aseguró que tenía “hechos, datos y pruebas”, pero arrojó poca luz nueva sobre los cuatro cargos de mala conducta financiera que enfrenta en Japón.

Ghosn no proporcionó pruebas en la conferencia de prensa de la supuesta colusión entre Nissan, los fiscales y los funcionarios del gobierno japonés. Nombró a seis ejecutivos actuales y anteriores de Nissan, entre ellos Hiroto Saikawa, quien lo sucedió como director ejecutivo, por participar en el complot para destituirlo.

Pero dijo que no haría ninguna acusación contra miembros específicos del gobierno japonés debido a la preocupación por la tensa situación diplomática del Líbano, y dijo que apreciaba la “hospitalidad” del Líbano.

Más tarde, cuando se le preguntó sobre qué tan alto creía que se extendía la colusión entre Nissan y el gobierno japonés, dijo que no creía que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, estuviera involucrado.

Después de describir la “privación” que había experimentado durante su tiempo en prisión, incluyendo duchas solamente dos veces por semana, Ghosn presentó a los medios de comunicación reunidos unas diapositivas de documentos relacionados con su caso.


CLAVE

LAS PRUEBAS

Ghosn únicamente presentó diapositivas de documentos relacionados con su caso, pero se rehusó a responder los cuestionamientos de la prensa.

Con información de: L. Lewis y P. Campbell.

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