El coronavirus de Wuhan ya causa estragos en la cadena mundial de suministro de tecnología, ya que muchas provincias chinas extienden las vacaciones de año nuevo en un esfuerzo por contener la propagación de la enfermedad.
Subrayando las preocupaciones por la industria de la tecnología, Hon Hai Precision Industry de Taiwán, también conocida como Foxconn y que hace que la mayoría de los iPhones del mundo funcione, el jueves sufrió la mayor caída en el precio de sus acciones en casi 20 años.
En otros lugares, las acciones de los fabricantes japoneses de piezas electrónicas y otros grupos de tecnología con exposición a China resultaron muy afectadas, y Murata Manufacturing, Tokyo Electron y Sharp sufrieron caídas de más de 3 por ciento como resultado de las inquietudes por la interrupción de las cadenas de suministro.
Las oscilaciones se produjeron después de que los gobiernos de seis provincias chinas, incluyendo los centros de fabricación cruciales para la industria global de tecnología como Shanghai, Jiangsu, Guangdong y Chongqing, ordenaron que el regreso al trabajo después del año nuevo lunar se retrasara una semana hasta el 10 de febrero para todos menos las industrias esenciales.
“El coronavirus crea un ambiente de mayor incertidumbre que la guerra comercial...y la magnitud del impacto es mayor que el SARS”, dijo Gary Cheung, director de Haitong Securities en Hong Kong, especializado en tecnología industrial.
La creciente disrupción en la segunda economía más grande del mundo se produce cuando la autoridad de salud de China dijo el jueves que 170 personas habían muerto por el coronavirus y se habían confirmado casi 7 mil 800 casos en todo el mundo.
En contraste, 8 mil 98 personas fueron infectadas por el síndrome respiratorio agudo grave, o SARS en 2003, que mató a 774 personas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cheung dijo que las compañías más afectadas por el brote probablemente serían aquellas que dependen de una mano de obra significativa en China, que, además de Foxconn, incluía a Pegatron, el fabricante taiwanés por contrato de productos electrónicos.
“La fabricación de semiconductores está muy automatizada, mientras que compañías como Foxconn y Pegatron dependen en gran medida del ensamblaje con un gran uso de mano de obra, que está más expuesto”, dijo Cheung.
Los analistas dijeron que el impacto más inmediato lo van a sentir los que tienen operaciones en Wuhan, la ciudad china en el centro del brote. Entre las que se incluyen plantas de fabricación de televisores de pantalla plana propiedad de China Star, Tianma y BOE, que se calcula que representan hasta 9 por ciento de la capacidad global.
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REACTIVACIÓN DEL SECTOR, EN MARZO
DSCC, consultora enfocada en la cadena de suministro de la industria de pantallas, dijo que no se espera que China Star vuelva a abrir hasta mediados de marzo. “Por lo tanto, sus envíos del primer trimestre de 2020 definitivamente están en riesgo”.
Con información de: C. Shepherd, S. Jung-a, S. Wong y H. Lockett.