Un acuerdo bipartidista para elevar el techo de deuda de Estados Unidos superó su primer gran obstáculo legislativo en un comité de la Cámara de Representantes, ya que los congresistas se apresuraron a obtener votos de apoyo y evitar un incumplimiento.
La administración Joe Biden y McCarthy alcanzaron el fin de semana un acuerdo que suspende el techo de deuda hasta después de las próximas elecciones presidenciales de 2024. El convenio limita el gasto discrecional durante dos años, endurece los requisitos para algunos programas sociales, recorta el financiamiento del Servicio de Impuestos Internos y acelera la concesión de permisos para grandes proyectos de energía y de infraestructura.
Una estrecha mayoría de los miembros del poderoso Comité de Reglas de la cámara avanzó el proyecto de ley por un margen de siete a seis, preparando el escenario para una votación de éxito o fracaso en la cámara completa el miércoles.
El compromiso se debe aprobar en la Cámara de Representantes y en el Senado para convertirse en ley antes de la próxima semana. Janet Yellen, secretaria del Tesoro, ya advirtió que el gobierno se quedará sin dinero el 5 de junio si no se eleva a tiempo el techo de deuda.
Tanto la Casa Blanca como McCarthy han expresado su optimismo de que su acuerdo sea aprobado por ambas cámaras del Congreso, pero un número creciente de legisladores de ambos partidos se han manifestado contra el acuerdo, elevando las apuestas para lo que puede ser una votación emocionante en el pleno de la cámara.
- Te recomendamos Bolsa mexicana sube atenta a posible aumento del techo de deuda de EU Negocios
Los republicanos de línea dura se comprometieron a “hacer todo” lo que esté en su poder para impedir que un acuerdo bipartidista para elevar el techo de deuda de Estados Unidos se convierta en ley, mientras Kevin McCarthy, líder de la Cámara de Representantes, se apresuraba a conseguir votos a favor del convenio y evitar un incumplimiento de pagos.
Scott Perry, un congresista de derecha de Pensilvania que preside el Freedom Caucus de la Cámara de Representantes, arremetió contra McCarthy al decir que “fracasó totalmente” en cumplir su mandato de “mantener la línea” en las negociaciones con la Casa Blanca.
Sin embargo, Perry y otros partidarios de línea dura defendieron la táctica inicial de McCarthy en las negociaciones —la Ley de Limitación, Ahorro y Crecimiento— que habría elevado el techo de deuda hasta el próximo año con fuertes recortes del gasto y un retroceso de algunas de las principales políticas del presidente Joe Biden, como la condonación de la deuda de los préstamos estudiantiles.
Frente a 10 compañeros republicanos que se unieron a sus críticas contra el acuerdo, Perry dijo: “Estos miembros y otros se opondrán totalmente al acuerdo y haremos todo lo que esté en nuestro poder para detenerlo, y acabar con él ahora”.
Perry no llegó a pedir que Kevin McCarthy perdiera su puesto por el acuerdo, pero sus comentarios aumentan la presión sobre el presidente de la Cámara de Representantes en cara a una probable votación que se espera se lleve a cabo hoy en la Cámara Baja del Congreso.
El Partido Republicano controla la Cámara de Representantes por un estrecho margen. Con más de una docena de miembros del partido que aseguran en público que votarán contra el acuerdo, McCarthy debe depender de una masa crítica de apoyo de la bancada demócrata de la cámara para que se apruebe el proyecto de ley.
Muchos de los antiguos críticos de McCarthy aplaudieron al legislador por su manejo del asunto del techo de deuda.
Sin embargo, los miembros del Freedom Caucus amenazaron con invocar “una moción de nulidad”, o voto de censura, contra McCarthy si no responde a sus llamados para que abandone el acuerdo.
Chip Roy, congresista republicano por Texas, declaró al locutor de radio Glenn Beck que si el techo de deuda se convierte en ley, “tendremos que volver a resolver todo el liderazgo”.