La industria automotriz sufre pérdidas debido al Coronavirus

FT Mercados

La industria automotriz se desplomó ante la reciente epidemia. Su recuperación depende de que el virus se controle en el primer trimestre.

La semana pasada, Volkswagen reabrió la mayoría de sus plantas de China.
Martin Arnold, Miles Johnson y Joe Miller
Ciudad de México /

Cuatro de las compañías automotrices más grandes del mundo se verán obligadas a suspender su producción en Europa, advirtió un proveedor clave del sector, después de que una fábrica de productos electrónicos en Lombardía cerró por orden de las autoridades en Italia, en medio de la rápida propagación del coronavirus.

MTA dijo que si a sus 600 empleados en la ciudad de Codogno, al norte de Italia, no se les permite regresar a trabajar en unos días, las líneas de producción de las filiales de Fiat Chrysler (FCA) se van a detener.

“Todas las demás plantas de FCA en Europa y las de Renault, BMW y Peugeot también cerrarán”, dijo MTA.

Maria Vittoria Falchetti, miembro del consejo de MTA y nieta del fundador de la compañía, dijo a Financial Times (FT) que el cierre de la fábrica “va a tener un impacto desastroso en la cadena de suministro global”.

Falchetti dijo que la fábrica se cerró desde las 10 de la noche del viernes 21 de febrero, después de que se descubrieron las primeras infecciones. MTA pidió a las autoridades regionales de Lombardía que se le permitiera reabrir para la entrega de bienes fabricados, pero la solicitud fue rechazada.

“Le hemos pedido a las autoridades (que dejen abrir la fábrica), pero no nos escuchan. Si al menos se nos permitiera funcionar con una capacidad de 10%, podríamos entregar lo que ya está en nuestro almacén para minimizar la interrupción, pero dijeron que no”, explicó Falchetti.

El coronavirus afectó las líneas de producción de los grupos automotrices europeos en China desde el mes pasado, pero el efecto dominó para los proveedores locales del continente apenas empieza a sentirse, ya que las grandes reservas ayudaron a los fabricantes a soportar las restricciones en las entregas.

Un muro entre China y Alemania

Volkswagen, Daimler y BMW, que dependen en gran medida de las utilidades que obtienen en China, insistieron en repetidas ocasiones en que el impacto total del coronavirus en sus cadenas de suministro no se conocía plenamente, debido a la complejidad de sus contratos de adquisición.

En respuesta al aviso de MTA, una portavoz de BMW dijo que “actualmente no hay ningún impacto para la seguridad del suministro”. “Nuestros expertos en compras están supervisando la situación”, agregó esta persona.

La industria europea tampoco resintió el impacto total de los cierres en China, dijeron el miércoles pasado funcionarios de la Federación de Industrias Alemanas (BDI, por sus siglas en alemán).

Las compañías europeas temen que el surtido de piezas críticas por parte de los productores chinos se suspenda en las próximas semanas por el coronavirus, a pesar de que la producción en China se reanudó lentamente la semana pasada, dijo Friedolin Strack, jefe de mercados internacionales de BDI.

El tráfico en los envíos de contenedores entre los puertos chinos y alemanes registró una fuerte caída, y las cadenas de suministro están en peligro de “quebrarse” el próximo mes, agregó.

“Todavía no hay disrupciones inmediatas en la cadena de suministro, pero lo que recibimos hoy en los puertos se envió hace cuatro o cinco semanas, por lo que la escasez se producirá en las próximas semanas”, dijo Strack.

Herbert Diess, director ejecutivo de Volkswagen, dijo que su produccióny ventas se reinician lentamente en China después de una laguna de casi cuatro semanas, pero se mantienen en un nivel bajo. VW es la automotriz extranjera más grande en China, que a su vez es el mercado de automóviles más grande del mundo.

“Básicamente perdimos febrero en China”, le dijo Diess a FT. “Tuvimos muy pocas ventas y muy poca producción, pero acabo de hablar con mis colegas chinos. Las ventas se están recuperando prudentemente; en un nivel bajo, pero de nuevo vamos a subir”.

En gran medida, el impacto del coronavirus “dependerá de si el problema se puede contener en el primer trimestre”, dijo Diess. “Si es así, hay una buena posibilidad de que recuperemos gran parte de las pérdidas. Si se prolonga hasta la primera mitad del año, habrá un impacto”.

El Dato.

92%

cayeron las ventas de autos en China en la primera mitad de febrero


Pronóstico reservado

Los economistas temen que el impacto del virus agrave los problemas para los fabricantes europeos, que ya sufrieron dos años de caídas en los pedidos y en la producción, y que esto pese sobre el débil crecimiento de la eurozona, que el año pasado cayó a su nivel más bajo en siete años.

Paolo Gentiloni, comisionado de economía de la Unión Europea, dijo que el coronavirus representa un riesgo material negativo para el crecimiento económico de la zona euro, pero añadió que la Comisión será “cautelosa” en su pronóstico de cualquier posible recesión.

“La única certeza es que vamos a tener un impacto económico en Europa, pero todavía no es posible hacer una evaluación y un pronóstico serio”, agregó.

La Comisión no realizará un pronóstico de emergencia a fin de cuantificar los riesgos para el crecimiento; en su lugar, esperará a presentar su conjunto de pronósticos en abril.

El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su próxima reunión de política monetaria el 12 de marzo y enfrentará llamados a reducir las tasas y aumentar sus compras de bonos.


Gabriel Makhlouf, gobernador del Banco Central de Irlanda y miembro del consejo de gobierno del BCE, dijo que si bien está claro que el coronavirus tendrá un impacto negativo en la economía de la eurozona, es “demasiado pronto” para decir qué tan grave va a ser.

Sin una estimación de expertos médicos sobre la rapidez con la que se va a contener el virus, será “muy difícil” tomar una decisión sobre cualquier cambio en la política monetaria, agregó Makhlouf.

Strack, del BDI, dijo que para los fabricantes chinos y las empresas alemanas que producen en China es difícil volver a aumentar la producción.

“Es difícil aumentar la producción a un máximo nivel si solo entre 50%-80% de los trabajadores están presentes y, cuando es posible, la gente trata de trabajar desde sus casas y evita el transporte público”, dijo.

En la investigación que llevó a cabo el banco alemán LBBW, se encontró que Daimler, el fabricante de Mercedes-Benz, depende de más de 3,500 proveedores individuales para los componentes de sus autos. “La visibilidad de extremo a extremo por parte de los fabricantes de automóviles es cercana a cero, y lo mismo se aplica a todas las industrias”, dijo el banco con sede en Stuttgart.

El BDI instó al gobierno alemán a impulsar la inversión pública y privada y reducir los impuestos corporativos, en un intento por contrarrestar las consecuencias económicas.

Información adicional de Mehreen Khan en Bruselas.


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