A pesar de la pausa de imponer aranceles a los productos mexicanos si cumplen con el T-MEC, sigue viva la incertidumbre en la relación comercial con Estados Unidos pues al final puede imponerlos el 2 de abril, expuso el presidente del Comité Técnico de Estrategia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Antonio Ortiz Mena.
En entrevista con MILENIO, el especialista destacó que puede llegar a decidir el presidente Donald Trump el retomar su plan inicial, sin importar que viole el acuerdo de libre comercio vigente en Norteamérica.
“La amenaza de imponer aranceles por parte de Estados Unidos de manera unilateral y en violación del T-MEC, por supuesto, genera incertidumbre para México, pero también para sus empresas”, destacó.
Refirió que, en primer lugar, porque las cadenas de valor son binacionales, “Washington está encareciendo los insumos de productos que utiliza para la producción, o sea, se está este encareciendo sus propios insumos y número dos, si los mexicanos llegarán a reaccionar restringiendo el acceso vía alguna barrera no arancelaria, pues también ellos estarían perdiendo la certidumbre de acceso al mercado del sur y esto sería negativo”.
“Aquí el gran problema es la incertidumbre que se genera con la imposición hasta cierto grado arbitraria de aranceles por parte del gobierno americano y en violación del T-MEC”, comentó.
El próximo 2 de abril la administración de Donald Trump anunciará una serie de medidas arancelarias que son recíprocas a las que otros países le imponen a los productos de Estados Unidos.
El gobierno de México espera que Washington no le ponga impuestos a los insumos hechos en el país porque en la nación no hay ninguna tarifa a lo que nos envían, aunque sí hay otras medidas que se aplican a ciertos alimentos que nos mandan.