Nissan anunció un plan para transformarse en una automotriz más pequeña y que será más eficiente en costos, luego de que la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, exacerbó una caída de su rentabilidad, lo que derivó en su primera pérdida anual en 11 años.
De acuerdo con el plan de cuatro años, la automotriz japonesa reducirá su capacidad de producción y sus series de modelos en cerca de una quinta parte para disminuir alrededor de 300 mil millones de yenes (2 mil 800 millones de dólares) en costos fijos.
Nissan Motor Co cerrará plantas en España e Indonesia, dejará el mercado surcoreano y removerá su marca Datsun de Rusia, como parte de una estrategia develada para compartir la fabricación global de autos con sus socias Renault y Mitsubishi Motors.
"Haré todos los esfuerzos por regresar a Nissan al camino del crecimiento", dijo el presidente ejecutivo Makoto Uchida, y añadió que la compañía ha aprendido de errores pasados en la búsqueda por ganar participación de mercado global a cualquier costo.
Uchida dijo que aumentar el flujo de caja sería el mayor desafío, aunque Nissan espera volver a presentar cifras positivas de flujo libre de caja en el segundo semestre de este año, en comparación con el saldo negativo de 641 mil millones de yenes registrado en el año fiscal que terminó en marzo.
Con 1.1 billones de yenes en efectivo neto en sus negocios automotrices, líneas de crédito aún no usadas de hasta 1.3 billones de yenes y cerca de 700 mil millones de yenes en nuevos fondos desde abril, la compañía dijo que contaba con un cómodo colchón para superar la crisis del coronavirus.
Nissan declinó entregar previsiones para el actual año financiero, iniciado en abril, en vista de la incertidumbre que ha ocasionado la pandemia. También prefirió no detallar cuántos empleos eliminaría.
En lo que representa su segundo plan de recuperación en un año, Uchida se comprometió a que la firma volvería a ser rentable con un margen operativo de ganancia estructural del 5 por ciento y una participación sostenible en el mercado global del 6 por ciento.
La compañía reportó una pérdida operativa anual de 40.500 millones de yenes en el año finalizado el 31 de marzo, su peor desempeño desde 2008/2009. El margen de utilidad operativa fue de menos 0.4 por ciento. Nissan vendió 4.9 millones de autos el año pasado, una caída de 11 por ciento respecto del año fiscal anterior.
MRA