Economistas señalaron claroscuros en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al destacar aspectos positivos como la disciplina fiscal, el incremento en el salario real, el respeto a la autonomía del Banco de México y el anuncio del plan de infraestructura que puede detonar al mercado interno.
También subrayaron lo negativo, como es el estancamiento económico y las nuevas leyes que entrarán en vigor el 1 de enero de 2020, que crean cierto recelo e incertidumbre sobre la implementación.
Por su parte, Jesús Garza, profesor de EGADE Business School y director general de Soluciones Financieras GAMMA, resaltó que hay un estrato importante de la sociedad mexicana que sí se ha visto beneficiado en este primer año del gobierno de AMLO, y es justamente lo que explica por qué se ha mantenido en niveles altos la confianza del consumidor.
Lo anterior está vinculado al salario real que ha aumentado, sobre todo en la frontera, además del comportamiento de la inflación que se ha mantenido en niveles de 3.0 por ciento.
Sin embargo, advirtieron que hay riesgos, tanto externos como internos, que podrían complicar el desempeño de la economía en el 2020.
El también director general de Soluciones Financieras GAMMA expresó que la guerra comercial entre Estados Unidos y China está generando aversión global para invertir.
Y en lo interno, el retraso en la ratificación del T-MEC es un factor que ha detenido inversiones del exterior y nacionales también.
“Hay empresas que están esperando que se ratifique el T-MEC para darle luz verde a sus proyectos, y otras más están a la expectativa de que se reanude la inversión en el sector energético”, indicó.
Señaló las variables que han caído en los últimos meses como el consumo privado, exportaciones automotrices y desempleo va al alza, que no dejan de inquietar.
Para el economista y experto en finanzas públicas, Marco Antonio Pérez Valtier, el panorama económico para el 2020 no es nada favorable, considerando que la economía mexicana está en una recesión técnica.
“Ya estamos en una recesión, el primer trimestre fue negativo y el segundo también”, enfatizó Pérez Valtier.
Alertó que no hay contrapesos para el Poder Ejecutivo federal, porque el sector empresarial y ningún sector lo contradice o cuestiona.
Consideró que el plan de infraestructura parece más bien “un plan de buenas intenciones, pero habrá que ver si realmente fluyen esos recursos económicos. Hay proyectos de los que se anunciaron que tienen más de 20 años anunciándose”.