En Puebla, el poder adquisitivo, es decir, ingreso real de los trabajadores, tomando en cuenta los incrementos de productos y la reducción de salarios, cayó 13.9 por ciento del tercer trimestre de 2019 al mismo periodo de este año; mientras que la pobreza laboral, es decir, el porcentaje de poblanos que no pueden adquirir la canasta básica de alimentos, pese a destinar todos sus ingresos, ya alcanza a 54 por ciento de la población en la entidad.
De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza y Pobreza Laboral al Tercer Trimestre de 2020, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza laboral en Puebla se agudizó en 29.8 por ciento, y mientras el año pasado, al cierre del tercer trimestre, 41.5 por ciento de la población tenía un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria, en este año, al cierre del mes de septiembre, 54 por ciento de los poblanos se encuentran en pobreza laboral. En un año, la pobreza laboral en Puebla creció 12.4 puntos porcentuales.
Quintana Roo, Baja California Sur y Sonora encabezan la lista con mayor incremento de la pobreza laboral con un incremento de 22.4, 13.7 y 13.1 puntos porcentuales, respectivamente. En contraste, las entidades que presentaron una disminución en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral durante el mismo periodo fueron: Zacatecas, Morelos, Michoacán y Oaxaca con 2.1, 2.0, 0.8 y 0.6 puntos porcentuales, respectivamente.
“El aumento en el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020, a nivel nacional, fue de 5.9 puntos porcentuales, lo cual se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 28 de las 32 entidades federativas”, revela el análisis.
El costo de la canasta básica en Puebla es de alrededor de mil 500 pesos y cuando una familia de cuatro integrantes no puede adquirirla pese a reunir todos sus recursos, se encuentra en pobreza laboral.
Ante la pandemia del covid-19 que generó problemas económicos en las familias, Puebla se ubicó entre las ocho entidades del país con una mayor pérdida del poder adquisitivo laboral, con una reducción de 13.9 por ciento. La disminución en el ingreso laboral promedio entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020, a nivel nacional, fue de 6.7 por ciento, lo cual se vio reflejado en una disminución real del ingreso laboral en 23 de las 32 entidades federativas del país. Quintana Roo, Baja California Sur y Sonora con las mayores disminuciones del ingreso laboral promedio con 27.4, 21.1 y 19.3 por ciento, respectivamente, agrega el estudio.
En contraste, entre las entidades que presentaron un aumento en el ingreso laboral promedio entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020 fueron: Nayarit, Veracruz y Zacatecas las que registraron un mayor incremento con 20.2, 10.5 y 7.0 por ciento, respectivamente.
En el tercer trimestre de 2020, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de cuatro mil 252.90 al mes. Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral real mensual de cuatro mil 516.86 y las mujeres de tres mil 822.51. La brecha entre los ingresos laborales en este trimestre es de 694.35, la menor desde 2005. En términos relativos para este trimestre el ingreso de los hombres ocupados es aproximadamente 1.2 veces mayor al de las mujeres.
El reporte del Coneval agrega que, en el tercer trimestre de 2020, el ingreso laboral real promedio del total de la población ocupada que reside en municipios no indígenas fue de cuatro mil 252.90 al mes, mayor al correspondiente de ocupados residentes en municipios indígenas, en los que se observa un ingreso promedio de mil 999.25. Es decir, el ingreso laboral real promedio de los ocupados en el tercer trimestre de 2020, en municipios no indígenas es 2.2 veces más que en aquellos que residen en municipios indígenas.
AFM