Con el movimiento laboral de inicios del siglo XX surgió la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ante las demandas de los trabajadores, un estándar global sobre el número de horas diarias que deberían implementarse: fue así que la jornada de ocho horas comenzó a popularizarse alrededor del mundo.
En un momento en el que han surgido nuevas modalidades de empleo y en el que varias naciones han hecho ajustes en las horas que sus colaboradores destinan en las tareas diarias, México se encamina a discutir la posibilidad de reducir la jornada laboral, un tema que ya ha causado bastantes análisis por parte del sector público, especialistas y la iniciativa privada.
La OIT sostiene quienes tienen jornadas laborales mayores a 48 horas tiene un efecto negativo en el balance de los empleados entre el trabajo y la vida cotidiana; sostiene que tanto el número de horas, como la implementación de esquemas flexibles son herramientas que pueden mejorar esta situación
“El trabajo remunerado es algo más que simplemente satisfacer las necesidades materiales de los trabajadores; también necesitan tener la oportunidad de realizar su vida personal. En el mundo actual, podríamos decir que esto significa que los trabajadores deben tener un equilibrio saludable entre su vida personal y laboral”, indica.
En el informe El tiempo de trabajo y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada en el mundo, la OIT, indica que más de una tercera parte de los empleados a escala global trabajan más de 48 horas a la semana; mientras, una quinta parte tiene una jornada reducida (tiempo parcial) o trabajan menos de 35 horas a la semana.
Son las personas que se encuentran en el sector informal quienes tienen mayores probabilidades de tener jornadas más extensas o más cortas.
Agrega que el número de horas trabajadas, la manera en que se organizan y la disponibilidad de periodos de descanso pueden afectar de manera significativa la calidad de trabajo, pero también la vida fuera de éste, toda vez que tienden a tener un impacto directo en la salud física y mental de los colaboradores.
Este tema impacta incluso en la seguridad de los mismos, durante el tránsito hacia sus hogares, asegura.
Para las firmas, la OIT sostiene que el tiempo de trabajo tiene implicaciones tanto en productividad como en competitividad, por lo que las discusiones en torno a este tema deben ser relevantes para las mismas, con el fin de convenir acuerdos que sumen a incrementar el crecimiento de las industrias, niveles de empleo e incluso, la organización de servicios públicos.
Así, en el centro de la discusión los ajustes relacionados con el tiempo de trabajo se plantean en las diversas reformas laborales que han surgido alrededor del mundo. Así, en el país surgieron diversas propuestas para reducir la jornada laboral para llegar a las 40 horas a la semana.
¿Cuánto proponen reducir la jornada laboral en México?
La propuesta que será propuesta por la legisladora Susana Prieto, de Morena, propone pasar de 48 a 40 horas de trabajo semanales, con dos días de descanso por cada cinco trabajados. La iniciativa ha generado bastantes expectativas entre el sector trabajador y diversos comentarios por parte de los empresarios del país.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró que no era el momento para discutir la reducción de las horas de trabajo, toda vez que la iniciativa privada se ha enfrentado a los diversos aumentos salariales, para lograr el mayor incremento en más de tres décadas.
A ello se suma la aprobación del aumento en días de vacaciones tras el primer año de trabajo, que desde el 1 de enero de 2023 pasó de seis a 12 días y que aseguran, ha representado un impacto importante en la carga patronal.
“Seguramente más adelante podemos ir viendo, pero ahorita ha sido ya estresar más la parte de ese paquete laboral que se ha hecho a lo largo de estos años creo que no ayudaría muchísimo”, aseguró Francisco Cervantes, presidente de la cúpula empresarial.
La LFT establece actualmente que la duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna, siete horas y media la mixta.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indica que a 2022, Colombia era el país con más horas de trabajo al año, al alcanzar las 2 mil 405 horas en promedio; detrás se encuentran México, con 2 mil 226 horas al año; Costa Rica, 2 mil 149 horas; Chile, mil 963; Corea, mil 901; Israel y grecia, con mil 891 y mil 886 horas al año, respectivamente.
Debido al revuelo que causó la iniciativa, incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció al respecto y pidió que el tema no fuera resuelto en periodo legislativo que está por concluir el 12 de diciembre y que se tomaran en cuenta todas las partes involucradas.
“Hay tiempo; propondría respetuosamente que el 12 no se convierta en una fecha fatal, que se dé tiempo y que incluso se invite a todos y se revise qué pasa en otros países”, consideró el ejecutivo federal.
Tras las expectativas sobre qué ocurriría, la Cámara de Diputados señaló que el tema se discutirá el próximo año.
¿Cuánto tiempo tomará a México reducir la jornada laboral?
Para la consultora Manpower Group, la reducción de la jornada laboral debería realizarse de manera gradual, tal como ha pedido el sector empresarial.
“La reducción es buena idea, pero hay que implementarla de manera cautelosa, precisa y exacta.No debería ser de un día para otro, porque lo que queremos es aprovechar las oportunidades que tenemos; lo importante es pensar en el bienestar de los trabajadores, no sólo en las horas que desempeñan”, dijo Mónica Flores, presidenta de la consultora para Latinoamérica.
En la misma línea a la recomendación del presidente López Obrador, la consultora sostiene que para hacer ajustes en el entorno laboral del país es preciso que se comparen los casos en los que ya se han realizado cambios y que estos sean proporcionales a la situación de México.
Así, sugieren que se basen en casos como el de Colombia, donde el 15 de julio se aplicó el primero de cuatro ajustes en las jornadas laborales, para llegar a las 42 horas a la semana. O el de Chile, que en abril de 2023 también aprobó una jornada laboral de 40 horas.
“Los empleadores están enfrentando muchos retos: encontrar el talento adecuado, han aumentado las cargas patronales con el aumento de vacaciones o el salario mínimo, que son decisiones buenas, pero se han incrementado el costo del empleador.
Lo que queremos es ser competitivos para aumentar la inversión que viene y la que ya está. Debemos seguir avanzando en este tipo de medidas pero con cautela, avanzando todos para poder llevar al trabajador a mejores soluciones”, aseguró la representante.
Para Beatriz Robles, directora de Operaciones y Cuentas Claves en Manpower, el cambio paulatino asegurará que también se vea un incremento en la productividad de los trabajadores y que este requiere invertir en investigación, desarrollo, capacitación y tecnología.
“Teníamos una deuda histórica en nuestro país con los trabajadores. Las vacaciones era la mejor cifra en el mundo pero es importante señalar que tiene que ser sostenible porque la mayor parte de los empleos se generan a través de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y ya son varios cambios en la legislación y varios incrementos salariales que generan un impacto importante”, compartió.
La firma consultora indica que tras la implementación del aumento en vacaciones hubo un incremento en costos directos cercanos a 2.5 por ciento y que en el caso de la jornada laboral (dependiendo de cómo se configuren los horarios) podrían ir de un 25 a un 55 por ciento en incremento en costos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) planteó que la reducción a la jornada de trabajo tomará todo 2024 y que el cambio tomaría varios años.
“Para entender y hacer las bases gradualmente, la experiencia de otros países habla de números de tres a cinco años”, consideró Alberto Alesi, director general de Manpower Group para México, Caribe y Centroamérica.
Manpower indica que el cambio implica dos cosas: por un lado, justificar las ausencias que ya hay en temas de vacaciones y por el otro, examinar nuevos turnos para sus colaboradores; además, propusieron que en la propia iniciativa se contemple realizar modificaciones, toda vez que la propuesta de dos días de descanso a la semana impiden la aplicación de una normativa gradual, como ha sucedido en los casos chileno y colombiano.
CMOG