La disparidad salarial de más de 10 a 1 entre México y Estados Unidos fue el pretexto para que el presidente estadunidense Donald Trump obligara a la renegociación del “peor tratado de la historia” y darle vida al nuevo acuerdo México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunque el problema de fondo, el “dumping salarial” aún está ahí y será imposible de disminuir mientras México no sea una potencia, coinciden expertos.
La idea de atenuar la disparidad salarial no es privativo del T-MEC. El pasado 14 de enero, la Unión Europea dio el primer paso para buscar un salario mínimo europeo, equivalente a 60 por ciento de la remuneración media en cada país; mientras que en Asia el mercado ha ajustado el ingreso entre países con el incremento de productividad y nivel de vida, señala la consultora McKinsey en su estudio El futuro de Asia es ahora.
Para México, la equidad de salarios solo se logrará en algunos sectores. “Probablemente sí puedan igualarse salarios en puestos específicos de ciertas industrias, como la automotriz, pero no en todas”, señaló la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller.
México no puede alcanzar una igualdad salarial con Estados Unidos, señala Siller, porque son economías distintas, donde México tiene un menor nivel de educación y, por lo tanto, la productividad es distinta.
Las diferencias importan
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el salario promedio mensual en Estados Unidos es de 4 mil 417 dólares, mientras que en Canadá promedia 3 mil 288 dólares (25.6 por ciento menor al estadunidense) y en México solo alcanza 358 dólares (91.9 por ciento menor).
En Estados Unidos, la Ley de Normas Salariales Justas (FLSA, por sus siglas en inglés) incrementó de 455 a 684 dólares (12 mil 948.12 pesos) el salario mínimo semanal para los trabajadores “exentos” (que trabajan 40 horas y no devengan tiempo extra). En esa misma fecha, en México la Comisión Nacional de Salarios Mínimos autorizó un alza de 102.68 a 123.22 pesos por día, es decir, aproximadamente 45.56 dólares a la semana.
Aún en países que han generado un crecimiento acelerado en los últimos 40 años, como Corea del Sur, Taiwán o España los salarios manufactureros pasaron de alrededor de 5 por ciento, que era un salario en Estados Unidos, a representar la mitad, en promedio, señala en entrevista con MILENIO, el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz.
Estas naciones han tenido un gran desarrollo económico, fortalecimiento de sus capacidades productivas y sistemas de educación e innovación altamente competitivos, pero en términos salariales todavía se encuentran a la mitad del camino o a dos terceras partes de tener un salario en manufacturas como en Estados Unidos o como en Canadá, que es la referencia comparativa más fácil de realizar, señala De la Cruz.
A Estados Unidos solamente le interesan sectores productivos relacionados con la industria automotriz, la electrónica y la computación, comenta Siller. El punto no radica en aumentar el salario mínimo, porque no todos los sueldos están indexados a él, se tiene que aplicar una estrategia distinta.
En el estudio Escasez de talento 2020, ManpowerGroup reveló que en México los puestos más difíciles de cubrir están en las manufacturas, altamente relacionadas con el comercio de América del Norte. Hay que tomar en cuenta que las líneas de producción están automatizadas y son necesarias habilidades y competencias, comentó Héctor Márquez, director de Desarrollo Comercial y Relaciones Institucionales.
Más allá del aumento en los salarios, México debe poner atención en aumentar la productividad, pero también en desarrollar habilidades y competencias en un ambiente propicio para la inversión. “El salario tiene que elevarse, pero como parte de una visión de largo plazo, sustentada en la competitividad a través de elementos de innovación creatividad y productividad en procesos productivos no solo en el costo bajo de la mano de obra”, indicó el presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Ángel García-Lascurain.
La firma internacional de reclutamiento Hays recomendó focalizar la inversión gubernamental en educación y capacitación para que, en un futuro, el país cuente con el talento que requiere una economía digital y cambiante.
Además que los empleadores motiven a los trabajadores para tomar oportunidades de trabajo flexibles y en geografías distintas, al igual que las empresas deben aceptar la diversidad en todas sus formas, no solo porque es lo correcto, sino porque tiene sentido para los negocios.
La estrategia de México debe sustentarse en un horizonte de mediano y largo plazos, con base en un mejor nivel educativo, financiamiento, innovación tecnológica y mejor infraestructura. De lograrlo no solo estará asociado al bloque de Norteamérica, también tendrá mayor diversificación para otros mercados, dijo la directora de análisis económico de Casa de Bolsa Finamex, Jessica Roldán.
Se deben mejorar otros factores
Para Banco Base, además de mejorar la productividad, en el corto plazo debe crearse un ambiente para que se dé un crecimiento en la inversión fija bruta, no en capital golondrino (que va y viene de un país a otro), como detonante del crecimiento.
IMEF: el aumento no es suficiente
El presidente Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) aseguró que los aumentos que ha tenido el salario mínimo han sido positivos, pero no pueden continuar todos los años, pues de seguir así, sin un acompañamiento de productividad, tendrá impacto los precios, en la viabilidad de distintas inversiones y en generación de economía informal.