Por: Alejandro Escalante
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Hay dos tipos de transparencia en el gobierno. La primera es una transparencia discursiva, anunciada desde Palacio Nacional, que se basa en asegurar que “aquí no se oculta nada”, en la que se proclama que “este es el gobierno más transparente de la historia” y que sostiene que las conferencias matutinas son un ejercicio de rendición de cuentas sin precedentes. La segunda es otra forma de transparencia; en principio, podría considerarse más técnica y burocrática, pues se basa en oficios y documentos legales. También podría pensarse como menos accesible en tanto que es más técnica. Sin embargo, esta transparencia técnica considera que el ciudadano es un agente activo de cambio con aportaciones valiosas al sistema de rendición de cuentas, en lugar de verlo simplemente como un consumidor pasivo de información.