Primero un aviso y luego la crítica. El aviso: este domingo 30 de marzo a las 9:00 horas será el inicio de transmisiones de Maussan Televisión en el canal 3.3 de televisión abierta privada nacional y, por supuesto, en sus redes sociales como YouTube.
Conociendo a Jaime Maussan, ahí va a pasar algo. No se lo pierda.
Ahora vayamos a la crítica: “Con esa misma mirada”. El 21 de marzo le publiqué aquí mismo las “instrucciones”. Las puede consultar en milenio.com.
A una semana de su estreno, ¿cuál es el balance? ¿Está buena? ¿Está mala? ¿Vale la pena?
“Con esa misma mirada” es una estupenda serie hecha por y para las mujeres que dice cosas diferentes, importantes, necesarias y que está bordada a mano tanto en libretos como en actuaciones y valores de producción.
Yo tenía miedo porque aunque hay cosas que desgraciadamente no cambian, no es lo mismo una mujer de 54 años hoy que en la generación de nuestros padres o en la de nuestros abuelos.
Eloísa, la protagonista de esta prodigiosa historia de amor, padece los estragos del patriarcado, pero tiene un rostro bellísimo, un cuerpo escultural y lo mismo entiende que sus hijos tienen vida sexual que se tira en paracaídas.
Angélica Rivera ha marcado la historia de la televisión con cualquier cantidad de papeles memorables. ¿Me creería si le dijera que ésta es la mejor actuación de su vida?
La señora hace algo que casi nadie hace en este tipo de series: maneja matices. Y lo mismo la vemos dándole vida a Eloísa en escenas de sumisión que en secuencias de rebeldía.
¿Cuál es la nota? Que siempre está en personaje, pero que nunca es igual.
Créame, no cualquier actriz puede presumir de haber construido un personaje, de haber creado a otro ser humano en todas sus vertientes. Angélica Rivera aquí hace eso y más.
Ver aquí a Adriana Llabrés, la ganadora de Ariel, es un verdadero acontecimiento. Su interpretación es magistral.
Y ya que estamos hablando de maestras, yo tendría que ser el peor periodista de México si no me detuviera a reconocer públicamente el monumental trabajo de Blanca Guerra.
¡Dios mío! ¿Sabe usted lo que es tener a Blanca Guerra en serie en serio? Sus escenas son para la historia porque, volvemos a lo mismo, las abuelas hoy, no son como antes. Son así. Y se ven así. ¡Bravo!
El caso de Sofía Castro es particularmente importante. Ella no sólo tiene lo mejor de sus padres. Es la única gran heredera, mujer, de la belleza, el talento y la gracia de su tía Verónica Castro.
Aunque mi sueño es verla protagonizando pronto, porque está en una edad perfecta, Sofía vuelve a demostrar en esta producción de Epigmenio Ibarra y Verónica Velasco que es una actriz de verdad.
Ivanna Castro es una revelación. Sus escenas son tan conmovedoras como las de Pamela Almanza.
Se supone que ella tendría que ser la mujer más odiada de México. Es la “amante”. Pero hoy eso no es malo. Lo malo es lo que la une con Eloísa: el patriarcado.
Me encanta la evolución del personaje de Pamela como lo que pasa con Ximena Herrera, Iliana Fox y Fernanda Borches.
Cuando todas las protagonistas están tan “buenas”, lo grandioso del personaje de Ximena no podía ser ni su apariencia ni su vida sexual. Tenía que ser otro tipo de fuerza y eso es lo que esta señora aporta. ¡Felicidades!
Iliana es magnífica. Lo ha vuelto a hacer. Brilla. Encanta. ¡Genial!
Fernanda, por su lado, sorprende porque hace grande un personaje que parecía que iba a ser pequeño. Ahí es donde uno se da cuenta de quién es actriz y quién, no.
Me encantaría tener una gran mesa redonda con todas las actrices de “Con esa misma mirada” porque estoy convencido de que están como tocadas por Dios.
Hasta Marypaz Aparicio, la señora de la fonda, se merece una ovación de pie.
¡Qué buena serie! ¿O qué, usted no gritó cuando acabó el capítulo cinco (auténtico final de viernes)? ¿Usted no conecta con nadie aquí? ¿A usted no le ha pasado eso? ¿A usted no le han hecho eso?
Perdón que no me meta con los actores, con los hombres, pero es que ésta es una serie para las mujeres y si queremos que en verdad llegue a donde tiene que llegar, tenemos que ser las primeras y los primeros en concentrarnos en el trabajo de ellas.
Ahí le va mi pronóstico: en 10 años, alguien va a retransmitir completas, juntas, las tres temporadas de “Con esa misma mirada” y dirá: ¡Esto es maravilloso! ¿Cómo es posible que el público de 2025 no le hiciera fiestas?
No nos esperemos hasta 2035 para reconocer esta propuesta. Luche con todas sus fuerzas por ver completa, bien y en orden la primera temporada de “Con esa misma mirada” en VIX. Le va a gustar. De veras que sí.