Que fue buen cierre de la ronda de comparecencias, con escenarios claros planteados ayer ante el Congreso local por parte de los secretarios de Salud, Macarena Montoya, y Seguridad, Cristóbal Castañeda, en sus respectivos turnos. Del segundo, como se ha mencionado, tiene aún un amplio beneficio de la duda dado su poco tiempo en el cargo luego de la pifia de su antecesor. La de Salud tenía un gran reto ante sí, pues es un área complicada y llena de “sospechosismo” en lo que hace a sus recursos.
Como argumento principal en ese sentido, fue contundente el dato de la “herencia” que le tocó: una deuda infame con el Issste, entre otras. Sin embargo, salió airosa de la Cámara de Diputados al señalar que justamente ese pasivo ya se solventó y que se encuentra relativamente nivelado el aspecto. Viene para todo el gabinete (si no hay cambios de aquí al 2025) una etapa en la que ya no podrán aventar la bolita. A ver.
Que en el vox pópuli ya agarran de botana la situación de la capital del Edomex, pues se señala que si el programa “bachetón” anunciado por el gobierno federal iniciara en Toluca, podría quedarse de inmediato sin recursos porque en el municipio que es responsabilidad del alcalde Juan Maccise ya no quedan calles sin baches o zanjas.
Sin embargo la realidad es que no es de risa el estado en el que se encuentra la ciudad, en la que es preocupante que cada día más ciudadanos salgan a manifestarse por la escasez de agua y otros males como la tremenda inseguridad. Una muestra más se dio ayer, con alumnos bloqueando la avenida Las Torres en sus límites con Zinacantepec, quejándose del pésimo estado vial y la falta de alumbrado. ¿Habrá que esperarse a enero?
Que hablando de inseguridad (y de enero) algunos de los electos futuros alcaldes, empezando por Ricardo Moreno, de Toluca, han sido sensatos y escucharon la sugerencia del Secretario de Seguridad estatal, y mejor han puesto a consideración sus propuestas de personajes para encabezar las corporaciones policiacas locales.
Van apenas 14. A ver si los otros 111 se percatan de que será mejor compartir la responsabilidad del nombramiento antes que encontrarse con sorpresitas si se inclinan por “un compadre que le sabe a eso”.