Futbolistas, políticos y presidentes de Brasil y de México han saboreado los potajes de Leonardo Menezes de Souza, quien durante una década fue chef de la embajada brasileña en México y desde hace poco es dueño del restaurante La esquina carioca, situado entre las calles de Frontera y Guanajuato, colonia Roma Norte, después de haber sido vapuleado por la pandemia, como millones en el mundo; pero Leo, como que dicen, no se dio por vencido y de cerrar Garota Boteco, que así se llamaba en restaurante del que era socio sobre la calle de Tabasco, decidió emprender una nueva aventura culinaria para complacer paladares de compatriotas y de otros comensales, empezando por mexicanos que se aproximan a esta zona.

Entonces llegas a esta zona y sus alrededores y notas la diferencia con años pasados, pues aquí había un edificio en ruinas que así duró mucho tiempo, y luego te percatas que fue renovado este borde en el que además de una galería de arte, Claroscuro, hay una sala de tatuaje, un local de comida oaxaqueña, otro de antojitos sinaloenses y, por supuesto, La esquina carioca, con un sonriente Leo que atiende a curiosos que se asoman y les informa que además de su negocio también están los antes mencionados.
Leo es amable —“mi hermano”, te dice—, y solo percibes que es brasileño cuando empieza a cruzar palabras, pues de lo contrario pareciera originario de cualquier parte de México, ya que tiene esa forma campechana de platicar y sonreír, características que mezcla durante la plática de este carioca, del que supiste gracias a Jeannette Arévalo y su esposo, de Claroscuro, quienes te hablaron “del que había cocinado para Lula” y futbolistas.
Y es que Leo, quien invita unas bolitas de pan de queso elaborado con harina de yuca, tiene una destacada trayectoria en la escena gastronómica de la Ciudad de México, donde ha vivido desde hace poco más de 18 años, suficientes como para conocer a mucha gente del país.
Nacido en Río de Janeiro, llegó a México el 7 de mayo de 2006 con el propósito asumir la responsabilidad de la cocina en la Embajada de Brasil, donde desempeñó este rol durante una década.
En ese tiempo —dice Leonardo Menezes de Souza— tuvo el honor de cocinar para importantes figuras de la política y la diplomacia; entre ellas menciona a Beatriz Paredes, quien fue embajadora de México en Brasil, así como al ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto; asimismo cocinó para sus compatriotas Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva, dos veces mandatarios en su país.
En 2016, decidió emprender un nuevo camino y se convirtió en chef y socio de Garota Boteco, “un restaurante brasileño que rápidamente se convirtió en un referente por su auténtica gastronomía y su ambiente lleno de música en vivo”, comenta Leo. “Sin embargo, tras seis años de éxito, el proyecto tuvo que cerrar debido a la pandemia”.
En 2020 —informa el chef— su dedicación y aporte a la gastronomía fueron reconocidos con el premio Espíritu Vatel, otorgado a figuras destacadas del sector. En la actualidad es miembro activo de Vatel Clube Mx, Académie Culinaire De France y Disciples D’Escoffier, consolidándose en el ámbito culinario, años después de haberse iniciado como becario en un restaurante francés en Río.
—Hasta llegar aquí, Leo.
—Así es; hoy Leonardo Menezes de Souza continúa compartiendo su amor por la cocina brasileña como chef propietario de Esquina Carioca Boteco, un espacio que mantiene viva la esencia y el sabor de su tierra natal— dice Leo, con residencia permanente en México, donde ha cosechado amigos.
—También tienes clientes futbolistas.
—Aquí he tenido mucho contacto con Antonio Carlos, con Zague, con Balois, con Ochoa y otros; también hay jugadores de baloncesto que son mis clientes.
—Leo, uno de los platillos que vendes es la picaña, que es brasileña.
—Es cien por ciento brasileña. En realidad cuando llegué a México era muy difícil de encontrarla. Teníamos que preparar carne de aguayón. Entonces se fue popularizando y ahora la encontramos en cualquier súper. Tengo tacos de Picaña con mandioca, que aquí sería la yuca. A la gente le gusta la picaña con mandioca frita.
—¿Y qué es lo que más cocinabas en la embajada?
—Sobre todo comida internacional. La gastronomía de Brasil es muy basta. Hay comida en cada región.
Leo tiene tres empleados mexicanos, a los que ha enseñado cocina brasileña. Entre ellos está la chef María Alejandra Bautista Pérez, quien trabaja con él desde hace una docena de años. Ella elabora postres, entre los que sobresale el más simbólico de la casa: Trilogía carioca.
—¿De qué está elaborado?— se le pregunta a María Alejandra, quien se esmera en diseñarlo, aunque es un poco escueta para explicar el proceso, lo que es comprensible, pues ella es la autora.
—Este tiene un mus de maracayá, un ying yang de coco, muy tradicional brasileño, y el brigadeiro, que también es muy tradicional.
—¿Y qué comen los mexicanos?
—Hay quienes vienen por la picaña, y los nuevos, como que están un poco perdidos, lo que más degustan es la Moqueca del chef. Es pescado con leche de coco, tiene verdura, jitomate, cebolla, pimiento verde, ciruela y plátano.
Es La esquina carioca, atendida por Leonardo Menezes de Souza, quien desde hace 18 años ha cocinado para presidentes de Brasil y compatriotas suyos, con quienes el próximo 8 de marzo celebrará el tradicional carnaval en esta arista de la colonia roma.