Seguramente ha escuchado que cuando desea alcanzar algo en la vida, el universo conspira para que lo logre. Pero, ¿realmente el universo conspira a nuestro favor? Yo le respondo contundentemente: Sí, sí conspira.
Cuando quiere lograr algo en la vida, esta pone de manifiesto ante sus ojos las oportunidades para lograrlo, y así ocurren diversos hechos y/o situaciones que lo llevan a conseguirlo.
Debe estar atento a esas señales que se presentan frente a usted y no dejarlas pasar de largo.
Cuando desea fervorosamente realizar uno de sus sueños, aparecerán ante usted lugares, momentos, situaciones y personas que contribuirán de una manera u otra para alcanzarlo.
Si desea con todo su ser avanzar, justo en el momento preciso aparecerán las señales a las que habrá de atender, señales que le enviarán personas con las que convive o bien gente nueva, que de alguna manera contribuirán a que sus sueños se vean realizados, como también situaciones
precisas que lo colocarán en la ruta adecuada hacia el éxito, sin olvidar esos momentos particulares que vive el día a día y que no debe dejar pasar sin pena ni gloria.
El universo conspirará una y otra vez y será su mejor aliado para lograr que se cumplan sus propósitos de vida, procure estar muy atento, fije su atención tanto en los momentos de alegría, paz y calma, como en los de tristeza y en las situaciones desagradables, ya que de todos ellos obtendrá algo positivo para ascender cada día en la montaña de sus retos, hasta conquistar la cima.
De lo negativo tome solo lo que le permita crecer; lo que no le ayude, ¡deséchelo! No permita que lo afecte ni que le corte las alas de superación.
Nunca olvide que sus sueños se nutren de su pasión por lograr su misión de vida. Manténgase muy atento a todo lo que le sucede, a los lugares, a las personas, a los buenos y malos momentos, pero sobre todo, no deje pasar las señales que el universo le envía para conducirlo a su meta.
Recuerde que el universo en verdad conspira en su favor, que si se propone un sueño lo alcanzará. ¡Atrévase! Autor anónimo.
Amigo lector, no lo dude: Quien ni siquiera lo intenta, jamás nunca lo logrará. Usted ¿qué opina?