Equilibrio. Las caderas desalineadas y su mala posición pueden generar dolor de espalda y rodillas, abdomen abultado e irritación del nervio ciático decisivo para preservar la juventud
Lo primero que la mayoría hacemos para corregir la postura al caminar es estirar la columna y abrir los hombros, lo cual es correcto, pero hay otro elemento que pasa desapercibido para muchos: la alineación de la cadera.
La pelvis y la columna vertebral son la base del cuerpo por lo que, cuando la pelvis está en una posición neutral, ayuda a mantener una postura saludable de la columna con sus curvas naturales. Y así como la práctica del yoga requiere presencia, concentración y enfoque, así la vida necesita lo mismo.
El desequilibrio muscular es una de las causas más comunes de las caderas desalineadas; algunos músculos están tensos y contraídos, mientras que otros están flácidos y elongados. Por ejemplo, como explica el portal de la revista Yoga Journal, caminar con la pelvis hacia atrás, desplaza el peso del cuerpo hacia los talones, desactiva los músculos de los glúteos y acorta los isquiotibiales (en la parte posterior del muslo), lo que hace que las rodillas se doblen. Estas acciones aplanan las curvas tanto en la parte inferior como en la superior de la espalda, lo que significa que el pecho y el esternón no pueden elevarse ni ensancharse:
“En cambio, si la pelvis está inclinada ligeramente hacia adelante, al centro, se puede relajar el coxis hacia abajo lo que hace que la espalda baja se distienda y los músculos abdominales inferiores se activen. Esta es una posición neutral para la pelvis”.
Estamos hablando de conciencia corporal y en Tadasana, la posición de la Montaña, se mejora la postura al alinear los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos: “Lleva los hombros hacia atrás y hacia abajo para abrir el pecho. Esta asana relajada pero abierta, contrarresta una postura derrotada y encorvada tanto en el cuerpo como en la mente”.
Otras dos posturas que ayudan a alinear la cadera son Bharmanasana o variación de la posición de la Mesa con la pierna levantada que brinda estabilidad, flexibilidad y conciencia de la postura correcta de las caderas mientras se ejercitan y fortalecen los músculos centrales y los isquiotibiales; y Setubandha Sarvangasana, la postura del Puente que ayuda a mejorar la postura corporal al estirar los flexores de la cadera, abdominales, oblicuos, pecho, intercostales y hombros, y al fortalecer las rodillas, cuádriceps, isquiotibiales, caderas, glúteos y espalda.
(Con información de yogajournal.com, tummee.com y unionargentinadeyoga.com.ar)