Evita que tu sistema inmune se deprima

Ciudad de México /

Aunque en la mayoría de los casos es difícil distinguir sin un examen de por medio entre un caso de covid y uno de gripe común, de acuerdo con autoridades sanitarias las nuevas variantes de Sars-CoV-2, KP.2 y KP.3, pertenecen a la familia de ómicron, una cepa contagiosa y fácilmente transmisible.

Es por eso que es importante conocer las causas que atentan contra el aparato de defensa del organismo: un sistema inmune disminuido es incapaz de detectar y combatir células infectadas por bacterias y virus, lo que favorece la multiplicación de estos agentes patógenos, la infección de nuevas células y la aparición de cuadros de enfermedad.

Estrés, un estado emocional negativo, depresivo o ansioso, falta de sueño, cambios de temperatura y deficiencia de vitamina D pueden debilitar las defensas del cuerpo. Otro factor que incide en el sistema inmunitario es la acumulación de toxinas y la permeabilidad del intestino, pieza clave de este sistema.

De entrada, la práctica de yoga promueve que la linfa, —el líquido encargado de recoger agentes y partículas tóxicas, como bacterias, virus y células muertas, para luego filtrarlos a través de los ganglios—, fluya sin obstáculos y cumpla su función.

ilustración: Juan Carlos Fleicer

La linfa circula por efecto de la gravedad y las contracciones musculares, de ahí que la actividad física sea fundamental para mantenerla en movimiento. Siempre que la cabeza está debajo del corazón —en posturas como Viparita Karani o el Perro mirando abajo— este líquido de glóbulos blancos fluye hacia el sistema respiratorio, que es por donde suelen entrar los microbios. Al regresar a la posición vertical, la linfa pasa a través de los ganglios, desechando los gérmenes.

Por otro lado, las posturas que abren el pecho como la Cobra, el Pez, el Puente o el Arco, estimulan el flujo sanguíneo hacia el timo, situado detrás del esternón y donde ocurre la producción de células T, o lo que es lo mismo, la primera línea de ataque del sistema inmunitario.

Dado el sedentarismo de las comunidades urbanas, la circulación se estanca, lo que causa acumulación de toxinas y mucosidad. La práctica de asanas de torsión, como Marichyasana, la postura del Sabio, o la Silla con giro, promueven el flujo sanguíneo y linfático, y la limpieza natural de los órganos.  

(Con información de misistemainmune.es, elpais.com y milenio.com)


  • Marién Estrada
  • infocaminoamarillo7@gmail.com
  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Milenio Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.