La revolución interior del yoga

Ciudad de México /

Cuando oímos hablar de mudras hablando de yoga, la imagen que nos viene a la cabeza son las posiciones de manos y dedos —llamadas en sánscrito Hasta Mudras—, cuya finalidad es “concentrar, calmar y transmitir mensajes entre la mente y el cuerpo, transformando y canalizando así la energía de nuestro ser”, entendiendo que somos un todo unido. Pero existen muchos otros tipos de mudras que involucran al cuerpo en su totalidad, estos son los Kaya Mudras.

Uno de los significados de la palabra kaya es contemplar y mudra se traduce como sello, gesto, marca o actitud. Kaya también se refiere a las capas del cuerpo, por lo que los Kaya Mudras son posturas de yoga prolongadas que vinculan la mente con un aspecto corporal en particular. La respiración, la intención y la conciencia son factores clave en esta técnica de yoga que profundiza el efecto de algunas asanas llevando además armonía y balance a los canales energéticos principales: Ida y Pingala.

En este espacio hemos hablado ya de dos de ellos: Viparita Karani Mudra, el gesto de las Piernas arriba de la pared, y Yoga Mudrasana, el gesto de Unión Psíquica; pero a estos se suman cuatro más: Pashinee Mudra, el Sello de Lazo atado, Manduki Mudra, el gesto de Rana, Tadagi Mudra, la Técnica del abdomen en cañón y Prana Kaya Mudra, el gesto de Energía vital.

ILUSTRACIÓN: MOISÉS BUTZE

De hecho, cada uno de estos Kaya Mudras, son variaciones de posturas como Padmasana, el Loto, o Halasana, el Arado, por mencionar algunas, la diferencia es que los sellos corporales se mantienen durante largos períodos (algunos hasta diez minutos) y ahí “contemplamos” u observamos con atención, como explica el portal prana-sutra.com: “Al hacerlo, generamos conciencia sobre los chakras para mejorar el flujo de prana en esos centros de energía”.

Tomemos como ejemplo Pashinee Mudra, conocido por su capacidad para superar miedos ocultos del subconsciente. El gesto apunta al sistema completo de chakras, la digestión, el sistema nervioso, la columna y la parte inferior del cuerpo. Aquí traemos conciencia del flujo de prana ayudando al yogui a plegarse hacia adentro, es decir a hacer una revolución al interior. Pashinee Mudra es una variación del Arado, por lo que requiere mucha flexibilidad, paciencia, compasión y observación del practicante para ejecutarlo sin lastimarse.

No practiques Pashinee Mudra si presentas alguna condición o trastorno de la columna.

(Con información de prana-sutra.com, fitsri.com y theclassyoga.com)


  • Marién Estrada
  • infocaminoamarillo7@gmail.com
  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Milenio Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
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