Cuando LIV Golf comenzó hace ya tres temporadas, de lo que más se hablaba era de la cantidad estratosférica de premios que entregaba durante cada torneo. Obviamente, el PGA Tour tuvo que tomar cartas en el asunto en el aspecto económico (nada más) e incrementó la bolsa de los premios que se entregaban en sus torneos, así es como se llegó a los Signature Events, torneos con bolsas elevadas de premios superando a los que se reparten en los majors.
Se los platico porque este fin de semana Scottie Scheffler se convirtió en el campeón del último evento de la temporada regular del PGA Tour: el Tour Championship y por consiguiente se llevó la FedEx Cup y el bono extra de 25 millones de dólares que le hacen un total de 62.3 millones, un récord absoluto para una sola temporada.
Scheffler aguantó el embate final de Kolin Morikawa, quien vino presionando de atrás el domingo, pero no le alcanzó, ya que Scottie había comenzado el torneo con una ventaja de 5 golpes sobre Morikawa.
El Tour Championship es la octava victoria de la temporada para el número uno del mundo, que además incluye el Masters de Augusta, el Players Championship y, por si fuera poco, la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de París 2024.
No solamente en cuanto a dinero, pero en cuanto a números también sera la temporada más importante para un golfista desde que Tiger Woods tuvo ocho triunfos en el año, de los cuales seis fueron de manera consecutiva, incluidos dos majors mientras lidiaba con la muerte de su padre Earl Woods ese mismo año.
Para mí, el triunfo más importante de Scottie este año es haber recibido a su primera hija, Bennet, fruto del matrimonio con su esposa Meredith, quien es su novia desde la secundaria.
Además del swing muy poco ortodoxo, pero súper eficiente, Scottie sigue siendo una persona muy sencilla que aún maneja su camioneta Suburban en la que recorría los mini tours y que cuenta con más de 150 mil millas recorridas.
Algo más para reconocerle al número uno del ranking mundial.