Propuesta de Plascencia lo dice todo

Ciudad de México /

El jueves 8 de octubre de 2009 Isabel Miranda de Wallace presentó al Senado de la República la candidatura de Raúl Plascencia para que ocupara la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Ese respaldo fue clave para que el nombramiento prosperara. Entonces la señora Wallace era muy influyente entre la clase política y particularmente con el presidente Felipe Calderón.

Plascencia devolvió el favor desechando, una a una, las denuncias por tortura que, ante esa dependencia, interpusieron las víctimas.

De acuerdo con la recomendación VG127 de la CNDH, emitida en octubre del año pasado, Brenda Quevedo fue dos veces torturada, una dentro del reclusorio de Santiaguito y otra en Islas Marías. Otras recomendaciones, que reconocieron actos vejatorios similares, fueron emitidas con posterioridad a favor de César Freyre, Jacobo Tagle, Tony y Albert Castillo. Tomó, sin embargo, más de 13 años para que la CNDH investigara y condenara dichos actos de la autoridad.

¿Por qué no actuó en 2009 o 2010 cuando los hechos fueron presentados por primera vez ante ese organismo? Porque Raúl Plascencia le debía el cargo a la señora Miranda de Wallace; fue un aliado incondicional de su causa y por tanto también de sus arbitrariedades.

Su comportamiento frente a este caso es un botón que habla del desempeño nefasto de Plascencia durante los peores años de represión impuestos por el Estado mexicano mientras ocurría lo que el reportero Charles Bowden denominó la guerra por las drogas (2007-2012).

Plascencia no fue un defensor sino un publirrelacionista que le limpió la cara a los poderosos, cada vez que así se lo solicitaron. Prueba de ello fueron sus omisiones frente a episodios como el asesinato de los 72 migrantes de San Fernando, Tamaulipas, o la masacre de Tlatlaya.

Se suma el conocido gusto del antiguo ombudsman por andar siempre montado en camionetas grandes, rodeado de guaruras, y también por las mansiones caras, como la que adquirió a finales de su mandato al sur de la ciudad.

Pues es este personaje impresentable a quien las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, próximas a la 4T, se atrevieron a proponer como integrante del comité de evaluación que va a seleccionar a los futuros jueces y magistrados del país.

Zoom: Todo estará perdido si personas como Plascencia van a integrar ese órgano clave nacido de la reforma judicial. _


  • Ricardo Raphael
  • Es columnista en el Milenio Diario, y otros medios nacionales e internacionales, Es autor, entre otros textos, de la novela Hijo de la Guerra, de los ensayos La institución ciudadana y Mirreynato, de la biografía periodística Los Socios de Elba Esther, de la crónica de viaje El Otro México y del manual de investigación Periodismo Urgente. / Escribe todos los lunes, jueves y sábado su columna Política zoom
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