Pues sí, se cumplieron las profecías y las muy veladas amenazas de Red Bull de echar a Sergio Pérez de la escudería terminaron por cumplirse. En el peor momento, además, porque todos los puestos para pilotar los autos en la próxima temporada de la F1 están ya ocupados.
El oscuro deseo de los miles y miles seguidores que tiene el tapatío es que Liam Lawson fracase estrepitosamente como su sustituto. Quedaría así demostrado que nuestro compatriota tenía lo suyo y que Christian Horner y Helmut Marko no tomaron la mejor de las decisiones, más allá de la millonada que tuvieron que desembolsar los austriacos para rescindir el contrato del corredor.
Pero, hay que decir que los resultados no ayudaron y los pocos puntos que cosechó Pérez también impactaron de manera muy negativa a Red Bull. Tan sencillo como que la escudería no conquistó el campeonato de constructores. Muy mal negocio, entonces.
A los que se creen el cuento de que los propios ingenieros del equipo sabotearon a Checo hay que decirles que la gente no acostumbra dispararse a los pies en el deporte profesional. ¿Qué razón hubiera podido haber para perder dinero? ¿El posible racismo de la gente de la F1? ¿Tan fuertes son los sentimientos de rechazo a un mexicano como para que el equipo prefiera perjudicarlo y no ganar el campeonato? ¿No es un negocio, después de todo, tener una escudería en la máxima categoría automovilística?
En fin, las teorías de conspiraciones suelen circular a todo vapor entre nosotros y ello nos lleva, de paso, al tema del América, el equipo más popular de nuestro país, según parece. Hemos visto, una y otra vez, que los árbitros suelen favorecerlo al tomar sus decisiones en la cancha. Pero ciertos aficionados van mucho más lejos y sospechan que los otros clubes se venden, ni más ni menos, para abrirle el paso a los de Coapa.
Nuevamente, es una suposición absolutamente irracional: ¿dónde diablos está el beneficio de armar parecido montaje? Y, sobre todo, ¿cómo dispones un plan, tan retorcido, que necesita no sólo la complicidad de los directivos y el técnico sino de varios jugadores?
En fin, este seguidor de Chivas tiene que admitir que el América fue, al final, el mejor de todos. El único tema es que los árbitros, con su parcialidad, le quitan merecimientos. Si el equipo de Coapa gana el próximo Clausura, esperemos que sea en buena lid y sin las menores reservas.
Por lo demás, en 2025 es la Copa Oro de la Concacaf y el alicaído Tri deberá refrendar su grandeza regional siendo, hasta ahora, el conjunto nacional con más títulos en la competición. Ya lo veremos, aunque el panorama no sea el mejor.
Los mejores deseos para el año que viene, estimados lectores, y muy felices fiestas.