El proceso legal comenzó mucho antes que la serie y que los diversos documentales que se han estrenado al respecto. Pocos pueden negar que donde Netflix pone la cámara, al menos cuando le da prioridad al proyecto, los ojos del mundo están ahí.
La historia de los hermanos Menendez, presos ya por 34 años después de asesinar a sus padres, es el ejemplo más impactante al respecto. La serie de Ryan Murphy no es perfecta ni de lejos. De hecho, en honor al drama ha hecho una que otra barbaridad con sus conjeturas. Pero lo que sí logró fue poner sobre la mesa el tema del abuso que sufrieron los hermanos a manos de su padre, y la manera en la que no se tomaba en cuenta como atenuante o defensa cuando se trata de hombres.
Tenemos que decir que la ciencia de la evidencia ha avanzado, pero el hecho es este: ellos podrían salir pronto libres bajo fianza (eso no era una posibilidad con el veredicto original) y tendrán una nueva sentencia. Hay demasiados temas aquí como para solo pensar que fue Netflix y también A&E (gran documental) los que provocaron esto; como explicaban, echar para atrás el veredicto de un jurado es un precedente peligroso para el sistema de las cortes
estadunidenses.
Pero ahora está quedando claro que ese jurado no recibió toda la información. También hay una nueva sensibilidad respecto al abuso y sus consecuencias. Ah, y hasta Kim Kardashian está metida en ello, abogando por los hermanos con todo su poder mediático (que no es poca cosa).
Ya otro dia examinamos el hecho de que su padre, José Menendez, fue abogado de O.J. Simpson, siendo ambos casos los más televisivos y recordados de los 90, pero las lentas ruedas de la justicia, para bien o para mal, están girando de nuevo en este caso, y los nuevos formatos de entretenimiento tienen muchísimo que ver con ello.