Culiacán volvió a convertirse en un epicentro de violencia la tarde del 21 de octubre luego de que militares y civiles armados protagonizaron un enfrentamiento que dejó como saldo 19 personas sin vida y al menos un detenido: Edwin Antonio Rubio López, mejor conocido como El Max o El Oso.
Dicho episodio se sumó al listado de eventos violentos que han ocurrido en la capital sinaloense desde que estalló la pugna entre Los Chapitos y La Mayiza, dos de las facciones más poderosas del Cártel de Sinaloa.
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Si bien en semanas anteriores se reportó la captura y cacería de lugartenientes afines a la escisión que encabezan Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, en esta ocasión es la gente de Ismael Zambada Sicairos -alias El Mayito Flaco- la que se enfrenta a la baja de uno de sus elementos de alto rango.
El Max, fue identificado como un importante operador de la célula criminal que encabeza los hermanos Alfonso y René Arzate García, dos antiguos socios de Ismael El Mayo Zambada cuyas operaciones se concentran en Baja California pero que, de frente la guerra interna del Cártel de Sinaloa, habrían enviado a su gente a apoyar al Mayito Flaco en el combate con Los Chapitos.
¿Quiénes son los hermanos Arzate?
“Aquí les advierto que no somos juego para trabajar, aquí les cruzamos fronteras de lleno, aquí les firmo que yo soy el dueño, aquí les menciono las reglas de la plaza y el plan de atacar [...] el poder que reina el cártel de la Juana se ha de respetar”, cantaba el popular cantante de regional mexicano Gerardo Ortiz en 2011.
Entre juegos de palabras y el inconfundible sonido del acordeón y la tuba, aquel tema que formó parte del movimiento de los corridos progresivos, comenzó a dar pistas de un reconocido líder criminal en Tijuana, Baja California: Alfonso Arzate García, mejor conocido en el hampa del país como El Aquiles.
Aunque su habilidad para operar actividades criminales lo convirtieron en líder de algunos subordinados, fue su hermano René Arzate García quien siguió sus pasos de cerca. La Rana, alias que adoptó, es diez años menor que El Aquiles pero lo iguala en trayectoria criminal.
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De acuerdo con información difundida por ZETA Tijuana, entre 2007 y 2010 el Cártel de los Arellano Félix atravesaba una guerra interna encabezada por dos de sus liderazgos. Por un lado se ubicaba Eduardo García Simental, alias El Teo, y por el otro Fernando Sánchez Arellano, mejor conocido como El Ingeniero.
El Cártel de Sinaloa, entonces encabezado por la dupla de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, aprovechó dicho conflicto para apoderarse de la codiciosa plaza fronteriza de Baja California por lo que, una vez que el también llamado Cártel de Tijuana se descapitalizó, los embistieron por dos flancos. A El Teo lo apoyó José Antonio Soto Gastélum mientras que con El Ingeniero cerraron filas los hermanos Alfonso y René Arzate García.
Ganarse la confianza de Ismael El Mayo Zambada no resultó tarea fácil para los hermanos Arzate, sin embargo, en octubre de 2010 La Rana y El Aquiles reclutaron a un miembro del Cártel de los Arellano Félix identificado como Israel Vergara Galindo -El Marquitos- después de que los apoyó facilitando información a las autoridades para que rescataran a dos sobrinas del cofundador del Cártel de Sinaloa.
El semanario ZETA Tijuana también señaló la unión en 2017 de René Arzate García con la hija de un prominente miembro de la organización delictiva en Mazatlán como uno de los golpes de suerte que tuvieron los hermanos para estrechar la relación laboral con el también llamado Señor del Sombrero.
Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, fue detenido por las autoridades en 2014, lo que dejó el camino libre para que El Aquiles y La Rana encabezaran su propia célula criminal con el pleno respaldo de El Mayo Zambada.
El historial delictivo de ‘El Aquiles’ y ‘La Rana’
La habilidad que los hermanos Arzate García resultaron tener para realizar operaciones del tráfico de drogas en la frontera así como la violencia con la que buscaron "defender" su plaza los colocaron rápidamente en el radar no solo de autoridades mexicanas sino también estadunidenses.
Para julio de 2014 tanto Alfonso como René ya contaban con acusaciones distintas presentadas ante una corte del Distrito Sur de California por delitos relacionados al narcotráfico.
"Alfonso Arzate García y su hermano Rene Arzate García están establecidos en Tijuana, Baja California, México y son jefes de plaza del Cártel de Sinaloa, donde han trabajado durante años como operadores de alto nivel. Los hermanos Arzate García administran las operaciones de narcotráfico en Tijuana y los municipios circundantes, además están involucrados en el tráfico de grandes cantidades de drogas ilícitas, incluido fentanilo, a los Estados Unidos", describe un comunicado del Departamento del Tesoro.
Autoridades del país de las barras y las estrellas también señalan a los hermanos Arzate García de ser extremadamente violentos y de estar involucrados en operaciones tácticas como secuestro y ejecuciones para el Cártel de Sinaloa.
Dicho historial ha llevado a agencias de seguridad estadunidenses como la Administración para el Control de Drogas y el Buró Federal de Investigaciones (DEA y FBI por sus respectivas siglas en inglés) a contemplar a La Rana y El Aquiles dentro de sus respectivas listas de los fugitivos más buscados.
El FBI incluso ofrece una recompensa de 20 mil dólares para quien proporcione información relevante que ayude en la captura de René Arzate García.
En agosto de 2023, La Rana y El Aquiles también fueron designados por el Departamento del Tesoro a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), lo que implicó que todos sus recursos y cuentas en Estados Unidos quedaron asegurados o bloqueados además de que es ilegal que cualquier ciudadano del país vecino tenga relaciones financieras con ellos.
En México, documentos judiciales consultados por ZETA Tijuana dan cuenta de que los hermanos Arzate García han buscado promover amparos para invalidar órdenes de aprehensión en su contra por delitos como homicidio en grado de tentativa y coparticipación en el caso de Alfonso y detención provisional con fines de extradición en el caso de René.
Las tensiones con ‘El Mayo’ y la alianza con ‘Los Rusos’
A finales de 2020 los rumores de una ruptura entre la célula criminal de los hermanos Arzate García e Ismael El Mayo Zambada comenzaron a esparcirse por cada rincón de Baja California.
Tal y como elementos de la Guardia Estatal e Investigación del estado revelaron a ZETA Tijuana, el cofundador del Cártel de Sinaloa había advertido a El Aquiles y La Rana que les retiraría su protección por haber dejado que la violencia se saliera de control en la plaza derivado de las disputas que sostuvieron con células afines al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Se presume que el avance del cártel de las cuatro letras, sumado a la negativa de Alfonso y René de cooperar con otras células criminales vinculadas al Cártel de Sinaloa en la entidad, los orilló a refugiarse en Mazatlán.
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Aquellos episodios fueron tan solo la gota que derramó el vaso de un conflicto que se presagió desde marzo en 2020 cuando autoridades de ambos lados de la frontera aseguraron un narcotúnel que conectaba la colonia Garita de Otay con Viva Road en San Diego, California. El decomiso de tres toneladas de marihuana y diversas cantidades de cristal, fentanilo y cocaína costó a la organización delictiva 10 millones de dólares según refieren reportes de inteligencia citados por ZETA Tijuana.
Meses más tarde, El Aquiles y La Rana regresaron a Baja California dispuestos a recuperar el control de diversos municipios. Pese a que en un inicio se creyó que buscarían establecer una alianza con la facción de Los Chapitos, tiempo después se confirmó que cedieron a alinearse con otra célula afín a El Mayo Zambada que ya comenzaba a cobrar relevancia en la región: Los Rusos.
La alianza se confirmó una violenta escena ocurrida en mayo de 2023 en San Vicente, Ensenada. En aquella ocasión un ataque armado dejó como saldo diez personas muertas y decenas de heridos.
Las investigaciones encabezadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) apuntaron como móvil del enfrentamiento un ajuste de cuentas entre dos células del Cártel de Sinaloa -Los Arzate y Los Rusos- y una de los Arellano Félix encabezada por Pablo Edwin Huerta Nuño, alias El Flaquito, quien se presume tenía comunicación directa con Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini, otrora líder de seguridad de Los Chapitos.
Para entonces, La Rana y El Aquiles concentraban sus operaciones en la Zona Costa de Baja California mientras que Los Rusos lo hacía en Mexicali. El episodio, conocido popularmente como El Cachanillazo, tuvo como objetivo neutralizar a la célula de los Arellano Félix que presuntamente había robado droga con apoyo de la Guardia Nacional en Mexicali, según explicó un investigador a ZETA Tijuana.
Aunque se desconoce si tras dicho episodio Alfonso y René Arzate García recuperaron la confianza y protección del Señor del Sombrero, la reciente detención de uno de sus principales lugartenientes en Culiacán sugiere que parte de su gente se encuentra en la capital sinaloense apoyando a El Mayito Flaco en la disputa que sostiene con Los Chapitos, demostrando así que su lealtad continúa inclinándose con la dinastía Zambada.
ATJ