La diversificación del cártel en negocios lícitos e ilícitos ha alcanzado a los vapeadores en Sinaloa, de todos sabores, tanto de tabaco como de marihuana, obligando a los comerciantes a dejar el negocio o a ser amenazados bajo la máxima de: "vendes mi producto o no vendes nada".
Comerciantes accedieron a conversar con MILENIO sobre la dinámica de este negocio que, de manera particular, se ha apoderado la Chapiza en la zona urbana de Culiacán desde hace por lo menos un año, y que hoy se convierte en un elemento más para entender esta guerra entre organizaciones criminales que suma ya tres meses en Sinaloa.
“Todo eso fue cuando el narco, a principios de este año, el cártel de El Chapo, fue el que agarró y dijo: ‘¿Saben qué? Este mercado ahora es mío’. Se puso en toda la ciudad de Culiacán, una por una, a ponerle levantones a comerciantes, y también por la buena, si no te ponías pendejo, pues nada más te mandaban a sus sicarios con metralleta a quitarte las cosas”, explica una de las fuentes consultadas.
El vapeador que circula en las calles es el dispositivo iJoy Bar IC8000, de fabricación china. Es un desechable de 8000 fumadas. Tiene una pantalla para ver el nivel de carga, utiliza un cable Tipo-C… y es de fresa-sandía.
“Lo que hizo el cártel fue contratar a Ijoy… se lo fabricó en serie, le puso la bandera de México y dice ‘hecho para México’. Así pueden identificar que compres el que el cártel te vende.
“Empezaron a decir: ‘Güey, si quieres vender, te va a costar 250 pesos, pero yo te digo cuántos tienes que comprar y dónde los tienes que vender’”.
Al día de hoy, se cuentan por decenas los dispensarios que han sido incinerados, baleados o atacados en estos últimos tres meses, muchos de ellos disfrazados de smoke shops o estéticas, y presumiblemente a manos del cártel de La mayiza para cortar el flujo financiero de sus rivales.
Pero la organización criminal no solo estaría acaparando el negocio del vape de tabaco, sino también los que contienen THC.
“Haz de cuenta que es un desechable cualquiera, pero en lugar de tener nicotina, tiene THC. Es la misma fórmula: propilenglicol, glicerina, pero en vez de nicotina tiene THC”, advierte otro proveedor.
Se trata de los vapeadores estadunidenses BackpackBoyz, que en Hollywood se pueden adquirir con más facilidad que una cerveza; una marca que se puede ver con facilidad en estos sitios, y que ya cuenta con su propio narcocorrido:
“Y aparte mis pulmones ya los hice de acero. De tanto estar quemando rama, hice un catador. Hoy soy el mejor del mercado hasta el día de hoy. Ya son varios los dispensarios que hay en la región San Diego, la donde empezamos…”, dice la canción Backpack, de Arturo Villa Araujo, producida por Jimmy Humilde.
Un negocio que ya se extiende también por entidades como Jalisco o Michoacán, de la mano de otras organizaciones criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El chiste es que eso se puso de moda, porque también lo está haciendo últimamente, en el último mes, lo hizo, pero el Cártel de Jalisco, igual a Guadalajara le pusieron el pie en el cuello, de hecho las ventas de Guadalajara cayeron un poco ahí…
“Y también Michoacán. Tenía muy buen cliente que quería bastante pero vivía en un pueblo, y literal me llamó: ‘Güey, acaban de venir los narcos del Cártel de Jalisco y se llevaron todo por la buena, mamona, por la buena… no me golpearon, pero se llevaron todo mi negocio’”, confía.
EHR