Entre las múltiples consecuencias adversas que el tráfico de drogas ha dejado para Estados Unidos, el fentanilo logró consolidarse como el enemigo número uno al desatar una crisis de salud pública que continúa cobrando vidas en todo el territorio.
De acuerdo con datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de enero de 2023 al mismo mes de 2024 se reportaron 102 mil 384 muertes por sobredosis en Estados Unidos. La mayoría fueron ocasionadas por los diminutos pero letales opioides sintéticos que son traficados con frecuencia por su frontera sur.
Las alarmantes cifras orillaron a agencias de seguridad -como la DEA o el FBI- a rastrear el origen de las drogas que ingresan y se distribuyen ilegalmente en territorio estadunidense. Si bien las investigaciones apuntaron a cárteles mexicanos como los principales productores, la complejidad de la crisis se acentúa en las sustancias sintetizadas para la fabricación de los narcóticos.
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Y es que, más allá de los precursores químicos utilizados, los cárteles mexicanos han encontrado en dos peligrosos fármacos el ingrediente ideal para potencializar el efecto del fentanilo que trafican, un factor que disminuye sus costos de producción pero que representa un mayor riesgo para los consumidores.
El fentanilo contaminado
A lo largo de las 57 páginas que comprenden la edición 2024 de su Evaluación Nacional de Amenazas de las Drogas, la DEA ubicó al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los principales traficantes de fentanilo a Estados Unidos.
Pese a que ambas organizaciones delictivas cuentan con sus propios esquemas de negocio, la agencia antinarcóticos señaló que el cártel de las cuatro letras no cuenta con la misma capacidad de producción que el de Sinaloa, no obstante, han encontrado la forma de inundar las calles de Estados Unidos con fentanilo mezclado con otras sustancias como la heroína, la cocaína y la xilacina.
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Una situación similar se vive con los nitazenos, un medicamento que nunca ha sido aprobado para uso médico que se está mezclando y comercializando con otras drogas para hacerlas más potentes y baratas de producir, según advirtió la DEA desde junio de 2022.
Xilacina: el sedante de uso veterinario que acecha a consumidores de drogas
La xilacina -mejor conocida como tranq o la droga zombie- es un tranquilizante, analgésico y depresor del sistema nervioso central aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en medicina veterinaria.
A diferencia del fentanilo, esta sustancia no es un opioide sintético pero suele ser mezclada con ellos de forma ilícita. La combinación de ambos fármacos es conocida como "tranq dope".
"Los narcotraficantes están añadiendo xilacina al fentanilo, una mezcla conocida como ‘tranq’ en los mercados de drogas ilícitas, lo que aumenta el riesgo de muerte por intoxicación", se lee en una parte de la Evaluación Nacional de Amenazas de las Drogas 2024 de la DEA.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su siglas en inglés), la xilacina es capaz de prolongar el “subidón” de los opioides, por lo que su combinación con fentanilo es cada vez más frecuente.
“Las investigaciones sugieren que algunas personas la consumen de forma intencionada para prolongar los efectos eufóricos del fentanilo. Sin embargo, las personas que consumen drogas también declaran haberla consumido por accidente, y algunas dijeron a los investigadores que era un aditivo no deseado en sus drogas”, explica el NIH en un artículo.
Testeos realizados en los laboratorios de la DEA apuntaron a que el número de pruebas de heroína y fentanilo adulteradas con xilacina está aumentando y expandiéndose fuera de los mercados tradicionales.
El potente sedante tiene mayor prevalencia en muestras de drogas incautadas en Nueva Jersey, Virginia, Ohio, Maryland y Florida, aunque se ha identificado en muestras incautadas en todos los estados del país de las barras y las estrellas, incluyendo el Distrito de Columbia e, incluso, en Puerto Rico.
DATO...La Secretaría de Salud en México advirtió sobre la adulteración de heroína y fentanilo con xilacina
En abril de 2024 autoridades sanitarias de México informaron que en las ciudades de Tijuana y Mexicali fue encontrada xilacina como adulterante en 35 residuos de heroína mezclada con fentanilo y de 26 residuos de fentanilo, de un total de 300 muestras analizadas.
Información del NIH refiere que la xilacina, al ser un depresor del sistema nervioso central, puede provocar que las personas estén somnolientas y que la respiración, el ritmo cardiáco y la presión arterial se ralenticen hasta niveles peligrosamente altos. La sedación extrema puede provocar que los consumidores dejen de respirar.
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El potente sedante se puede ser aspirado, tragado o inyectado, siendo ésta última vía la más peligrosa pues es en el lugar de inyección en donde pueden aparecer las llagas, además de que compartir jeringas para consumir cualquier droga aumenta las probabilidades de adquirir infecciones bacterianas o virales como el VIH o la hepatitis C.
Nitazenos: los opioides más potentes que el fentanilo
Los CDC del gobierno estadunidense definen a los nitazenos como un grupo de potentes opioides sintéticos ilícitos que derivan del 2-bencilbencimidazol que se han relacionado con muertes por sobredosis en varios estados.
"Los nitazenos se crearon como un posible analgésico hace casi 60 años, pero nunca han sido aprobados para su uso en los Estados Unidos. Los resultados de las pruebas de laboratorio indican que la potencia de ciertos análogos del nitazeno, como por ejemplo el isotonitaceno, el protonitaceno y el etonitaceno, exceden la potencia del fentanilo, mientras que la del metonitaceno es similar", explica el artículo Notas desde el terreno: muertes relacionadas con el nitazeno en Tennessee (2021) del Informe Semanal de morbilidad y mortalidad de los CDC.
Los nitazenos y en específico el isotonitaceno -mejor conocido como ISO- fueron identificados por primera vez alrededor de 2019 en el Medio Oeste de Estados Unidos, sin embargo, para junio de 2022 la DEA ya contemplaba su expansión a estados del sur y de la costa este.
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La agencia antinarcóticos señaló al ISO como un opioide mucho más potente que la heroína y la morfina que se está mezclando y comercializando con otras drogas para hacer que sean más potentes y baratas de producir.
"Las mezclas las fabrican principalmente comerciantes de nivel medio y callejero en los Estados Unidos, pero dado que los proveedores de productos químicos con sede en China venden los nitazenos a través de mercados en línea, los cárteles mexicanos podrían fácilmente utilizar sus relaciones existentes con esos proveedores para obtener nitazenos", explica la agencia antinarcóticos en su Evaluación Nacional de Amenazas de las Drogas 2024.
Aunque la posibilidad de que cárteles mexicanos comiencen a comercializar nitazenos es alta, las autoridades no han incautado variantes de este tipo de opioides o mezclas con fentanilo en México, y sólo alrededor del 12 por ciento de las muestras analizadas por los laboratorios forenses de la DEA provinieron de estados de la frontera suroeste.
Los estragos que el fentanilo ha dejado para Estados Unidos se acentúan con las combinaciones que sus productores realizan con otras sustancias. Un factor que no solo dificulta el rastreo e intercepción de los proveedores sino que también obstaculiza mitigar las afectaciones que los narcóticos tienen en el cuerpo humano.
ATJ