Tres de cada 10 pescados vendidos como bacalao en pescaderías, restaurantes y supermercados capitalinos en realidad son una especie distinta, reveló la organización Oceana México.
Entre noviembre y diciembre de 2018, el grupo internacional dedicado a la conservación de los océanos realizó pruebas genéticas a pescados que se venden en dichos establecimientos de la ciudad y encontró que 31.5 por ciento no pertenecen a ninguna de las 53 especies consideradas como bacalao.
El estudio reveló que de las especies ofrecidas como bacalao, 66 por ciento en realidad eran elasmobranquios (rayas y tiburones), 28 por ciento de escama amarilla (mero, esmedregal, robalo y merluzas) y 6 por ciento, producto de acuacultura (tilapia).
Algunas de estas especies están en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, por lo que su pesca tiene serias repercusiones en el medio ambiente.
Por ejemplo, señaló, el papel del tiburón para mantener la salud del océano es irreemplazable y muchos de ellos, como el tiburón zorro y martillo, están amenazados o en peligro de desaparecer.
Además de los daños medioambientales, esta práctica fraudulenta tiene consecuencias económicas para el consumidor. Así, una tilapia que cuesta 85 pesos es vendida como bacalao en 220, mientras que la raya cuyo precio regular es de 80 pesos se comercializa en 299.
”Somos los consumidores los que estamos pagando de nuestra bolsa la falta de reglas para rastrear el pescado del barco al plato y el engaño en la venta de productos del mar”, advirtió Oceana.
En cifras
55%
• La cifra de piezas falsas de bacalao que son vendidas en locales de pescadería.
40%
• El porcentaje de unidades balines del pescado que fue ofrecido en los restaurantes.
4.5%
• La cantidad de pescados como tiburón o tilapia que se ofertan como bacalao en supermercados.