La estrategia “Aprende en Casa” que implementó la Secretaría de Educación Pública (SEP) para concluir el ciclo 2019-2020 presentó fallas en Puebla porque se intentó llevar la escuela a los hogares; sin embargo, no se puede repetir en el próximo año escolar y se debe optar porque cada docente implemente las estrategias específicas para cada entorno educativo, explicó Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de los Posgrados en Educación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
En general, la situación en la que vive la mayoría de la población, casas pequeñas, falta de computadoras o una para toda la familia, carencias de servicio de internet y problemas de espacios, complicó la posibilidad de aprendizajes y puedo aumentar la violencia y los malestares dentro de las familias.
“La mayoría vivimos en casas pequeñas. No todos tenemos computadoras y si hay computadora, se cuenta con una por familia. Los padres de familia que se quedaron en casa tuvieron que hacer home office y eso implicó el uso de computadoras y de los espacios. En las casas, todos haciendo actividades. La idea de pasar la escuela a la estructura de la casa fue problemática”, señaló el académico.
En el menor porcentaje de casas, se lograron los aprendizajes esperados y los estudiantes contaron con los espacios correspondientes para realizar sus actividades; sin embargo, fueron constantes las complicaciones en la mayoría de los casos.
“Hubo casas en donde no hubo mayor problema, donde se lograron los propósitos, pero no en la mayoría de los casos. Más que pasar la escuela a la casa ante el futuro incierto en donde no sabemos cómo será la estrategia, se tiene que pensar en la forma en que, desde la casa, se puedan generar, a partir de lo que se tiene, los aprendizajes”.
Durante la mesa virtual de análisis “La actualización docente, hoy más importante que nunca”, Cruz Vadillo destacó que es complicado que las autoridades realicen una evaluación de los resultados de “Aprende en Casa”; sin embargo, se tiene que modificar ante el inicio del próximo ciclo escolar si no se puede regresar a las aulas.
“Fue una estrategia emergente. No estábamos preparados ni México, ni la SEP, ningún otro sistema educativo. En esta situación de emergencia, era una educación de emergencia, no era la escuela. Uno de los errores fue pensar que la casa podía ser la escuela. Lo importante era que los estudiantes no dejaran de aprender las cosas que estaban marcadas en los diseños curriculares. Esto fue un desacierto y puede pensarse en la posibilidad de que no haya sido un éxito. En este momento había que atender muchas cosas”, resaltó.
El investigador en temas educativos que, para el próximo ciclo escolar, la clave se encuentra en colocar al maestro como responsable de las estrategias educativas para que diseñe las actividades de acuerdo con el entorno de cada menor.
“El docente tiene de primera mano, la información de la situación de las familias. El docente podrá diseñar los proyectos que se puedan desarrollar y conoce las estrategias que no se pueden implementar. La política actual marca al profesor agente, es decir, aquel que entiende su problemática y transforma su espacio. Este es el momento para dejar a los docentes los proyectos que pudieran darse”, apuntó.
mpl