Malecón en Villahermosa busca reactivar socialmente y económicamente el centro: Sedatu

Después de tres años, el malecón Carlos A. Madrazo Becerra en Villahermosa por fin se pudo inaugurar. “Un proyecto complejo”, reconoce en entrevista el secretario de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, pues equivale a 20 ‘zócalos’ de la Ciudad de México. Pero lo más importante, es que la ciudadanía comenzó a hacer uso ya del espacio público.

El malecón, entregado la semana pasada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, comprende de 400 mil metros cuadrados, andadores, parques, y zonas culturales y comerciales a lo largo de seis kilómetros a los costados del Río Grijalba, y representó casi tres mil millones de pesos.

​Se convierte en uno de los proyectos de infraestructura más importante para esta capital del Golfo de México, y una apuesta del gobierno mexicano para “reactivar socialmente y económicamente” la vida cotidiana de esta ciudad que todavía no logra recuperarse de la crisis económica que le dejó la caída de los precios del petróleo.

Román Meyer conversa con MILENIO sobre este proyecto y asegura “ya estamos en la etapa final”. Y que una vez concluido al 100 por ciento, quedará a cargo la alcaldesa de Centro, Yolanda del Carmen Osuna Huerta y del gobierno del Estado, de Carlos Manuel Merino Campos, quienes deberán ejecutar “un plan parcial de desarrollo” para su mantenimiento y conservación para los próximos años.

“Lo que busca el proyecto es reactivar socialmente y económicamente las inmediaciones de este malecón, que otra vez se vuelve a utilizar como espacio público”.

Pero además, se cambió por completo el sistema de agua y drenaje “que ya estaba prácticamente colapsado”.

“No solo es la parte estética sino es la parte funcional, originalmente en los años ochentas, noventas, 

"Conagua levantó un muro de contención, que está bien… es para evitar desbordes en momentos de mayor elevación del agua, pero también ese muro generó una contención visual y física de la población hacia el río.

Si bien reconoce que todavía existen detalles en cuanto a su entrega, como algunos cables sueltos, la habilitación de los espacios, ya se encuentra en la parte administrativa para concretar la entrega recepción de esta obra que comenzó en abril de 2020.

“Sí tomo tres años, y ya se concluyó. Estamos en procesos administrativos, de cierre de los expedientes, de cierre de la obra, para poder hacer la entrega al gobierno del municipio y una sección al gobierno del Estado”, explica.

Ahora, dice, “es muy importante que se genere un plan parcial de desarrollo urbano en las inmediaciones”, que significa modificar y ampliar los usos de suelo a prácticamente 500 m hacia la periferia.

Se propone “que se pueda tener una mayor densidad, que se pueda, digamos, empezar a poblar de nuevo estos costados del río”.

“Creemos que este tipo de intervención también tienen que ir de la mano con programas de desarrollo urbano que puedan o que permitan que inversiones puedan llevarse al margen del río”.

Un propósito que podría tomar un par de décadas, aunque “ya están las bases administrativas legales para que esas modificaciones puedan apoyar al desarrollo de las inmediaciones de este malecón”.

Y vaticina: “esto va a tomar varios años, esta es una primera etapa, posteriormente es la modificación a partir de esa banqueta al fondo como las propias comunidades, cómo se va a adaptar a este nuevo sistema, a este nuevo Malecón”.

Cuestionado por el costo de la mega obra, que alcanzó los 2 mil 966 millones de pesos, explica que una gran parte de la obra no se puede ver, como es el drenaje o los colectores pluviales.

“Si bien eso no se ve, gran parte de la estructura todo abajo se volvió a hacer desde cero, en todos los diferentes niveles, la cantidad de terracería, nosotros consideramos que sí fue un monto importante pero la cantidad… estamos hablando de 6 kilómetros de distancia.

“Hemos visto, sobre todo en los últimos meses cuando íbamos entregando las etapas correspondientes veíamos el uso público ese es uno de los elementos más importantes, cuando uno hace uso del espacio público.
“Cuando vemos que la apropiación del espacio público empieza después de hacer las entregas, y hay una respuesta favorable, creo que esa es la función más importante. Indistintamente del diseño arquitectónico, (lo importante) es el uso, yo lo pondría sobre la balanza”, explica.

En esta obra, una de las inquietudes quedó literalmente en las laderas del río, pues se trata de un área recreativa y jardín botánico diseñado para que, cuando suba la corriente del río, pueda inundarse.

“Todos estamos conscientes que en Tabasco, en ciertos momentos del año, esa área se va a inundar y va a volver a bajar el nivel, que también genera un espacio un espacio de convivencia de acercamiento con el río.
“Todas las especies que están ahí abajo, se trabajó con varios biólogos, varios especialistas, todas las plantas que están allí abajo están diseñadas para que se pueda inundar”.

Hacia el cierre de su administración hace un balance, asegura que la Sedatu ha desarrollado más de mil 200 proyectos desde Tijuana a Tapachula; ya sea mercados, vivienda, bibliotecas, escuelas, plazas públicas, o malecones, siempre con la visión de preservar los espacios

“Es un balance positivo… El tema de la iluminación es un tema de seguridad, esto estaba completamente oscuro. El puente no tenía iluminación, los dos parques y fortalece el centro histórico.
“Y hay que entender cuando se tiene un centro histórico, ya sea Villahermosa, ya sea Puebla, como gobierno tenemos que buscar mecanismos de poder preservar los centros históricos y aquí estamos…
“Prácticamente a 600 m de Villahermosa estaba abandonado y no tenía conexión con una colonia que era gaviotas, y los de gaviotas no se comunicaban con los de centro, no se Centro no se comunicaban con gaviotas era eran dos comunidades, dos tabasqueños por separado, y este proyecto trata de que tengan un espacio en común, y ese se llama el Malecón”, advierte.

​HCM