"La Jefa era un ejemplo para la banda y no estamos tristes, él se fue bien"

Le puse “La Jefa” porque en las cárceles a los jefes de celda les llaman “La madre” y él era muy bajo de estatura, entonces de “madrecita” pasó a ser La Jefa, relata Paul.

Le dieron el último adiós este fin de semana. | Alicia Rivera
Alicia Rivera
Valle de México /

Hace tres años llegó aquí a entrenar, le puse “La Jefa” porque en las cárceles a los jefes de celda les llaman “La madre” y él era muy bajo de estatura, entonces de “madrecita” pasó a ser La Jefa, por el empeño con que entrenaba, comentó Paul Villafuerte Suárez, fundador del gimnasio Las Barras Praderas, ubicado en una zona marginada y con altos índices de violencia en Naucalpan.

“La Jefa tenía 62 años cuando llegó aquí, yo lo invité a entrenar aquí, a cualquiera le puede dar covid-19, estábamos muy preocupados, creímos que la iba a librar, pero no lo logró y no estamos tristes porque él se fue bien, entrenando aquí y dando ejemplo a la banda”, aseveró Paul, quien mostró su indignación por el golpeteo en las redes sociales: “como si nosotros tuviéramos la culpa del covid-19”.

Recordó cuando grabaron un video en el que decían que el covid no existía “pero lo borramos, porque admitimos que cometimos un error y no sé cómo lo sacaron de nuevo, pero con eso nos han pegado mucho en las redes sociales”, dijo enfadado.

Cómo nacieron Las Barras Praderas

Recordó que en ese espacio aledaño a su casa, en la colonia Praderas, ubicada a un costado de San Mateo Nopala -donde apenas en febrero un grupo de hombres armados asesinaron a tres hombres en el camino a San Mateo- comenzó su gimnasio al aire libre, con unas barras que él mismo soldó, y después que salieron en un programa de televisión el gobierno municipal los ayudó con aparatos para ejercitarse y pesas.

  • “La Jefa era mi compa, él entrenaba en otros lugares, pero aquí le gustó, en este gimnasio que fundé hace seis años cuando estaba muy deprimido porque perdí una pierna por un disparo de arma de fuego y también me pegaron en la cabeza”, añadió el entrenador mientras mostraba una cicatriz hundida en la frente.

Actualmente y en cumplimiento con los lineamientos sanitarios, Paul enfatizó que el gimnasio abre de 9:00 a 12:00 horas y solamente a 30 por ciento de su capacidad para cuidar la salud de sus clientes.

KVS

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