La falta de interacción con el entorno, la cotidianidad, la gente del trabajo, los traslados, las acciones consideradas irrelevantes y sobre todo la adaptación laboral a las oficinas virtuales, un concepto que en nuestro entorno no existía tan consolidado, está provocando que la ansiedad y el estrés se vuelvan más comunes en la entidad.
De acuerdo con Armando Santillán Romero, coordinador de la maestría en psicología laboral y organizacional de la Facultad de Psicología (FaPsi), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), estas nuevas oficinas, en el llamado home office, “son muy demandantes y generan mucho estrés”.
Por el hecho de que se debe estar atento a que la conexión no falle, a entender bien las instrucciones, a participar cuando se te señala, y todo esto, dijo, genera un estrés adicional.
Esto junto con la ansiedad que se genera por no tener esa interacción anterior a la contingencia provocada por el covid-19, está provocando los primeros síntomas de estrés y ansiedad en las personas, los cuales tienen que ver con dolor muscular, insomnio y dolor de cabeza, por mencionar algunos.
Este nuevo entorno laboral, recalcó, hay que empezarlo a entender y se requiere ser muy disciplinado.
“No hay que estar pegados siempre a la computadora, ese vacío de interacción o intercambio con los demás provoca también una ansiedad de decir, ‘¿Cómo demuestro que estoy trabajando? ¿Cómo demuestro que estoy produciendo? ¿Cómo demuestro que estoy cumpliendo ¿Cómo demuestro que no debo de perder mi trabajo?’, que esas son de las fantasías que se tienen cuando está uno en estas circunstancias”, precisó.
Para el docente de la Facultad de Psicología, otro punto clave es el referente al comportamiento no verbal que ayuda mucho y es una herramienta importante en una rutina laboral, pero ahora no se puede contar con ella.
Derivado de ello, y al no darse esa posibilidad, se producen silencios, y esto genera estrés y ansiedad.
Dentro de las recomendaciones para no caer en esos cuadros, Santillán Romero detalló, entre otros factores, definir claramente los horarios laborales y tener más disciplina en ello.
Hacer segmentos para romper la rutina, no estar más de 30 minutos en una misma acción, postura o posición, hacer recesos, y en especial, aprovechar los tiempos y espacios personales con cosas completamente diferentes a la rutina de trabajo.
Por último, el especialista comentó que existe en la FaPsi apoyo para las personas que están sufriendo en esta época de pandemia crisis emocionales ligadas a la parte laboral, tanto por teléfono como a través de las redes sociales de la facultad.
Claves
Síntomas
• Este sistema de trabajo ha provocado los primeros síntomas de estrés y ansiedad en las personas, los cuales tienen que ver con dolor muscular, insomnio y dolor de cabeza, por mencionar algunos.
Recomendaciones
• Se deben definir claramente los horarios laborales y tener más disciplina en ello. Hacer segmentos para romper la rutina, no estar más de 30 minutos en una misma acción, postura o posición y tener recesos.