Milenio logo

Sombreros y bolsas de talavera en Puebla; el arte que Auriciano mantiene vivo

Auriciano es un ejemplo de que la tradición y la creatividad aún pueden prosperar tal como en su emprendimiento.

Nancy Camacho
Puebla /

Auriciano Salvador Morales, es un artesano originario de San Agustín Oapan en el estado de Guerrero, pero que en Puebla ha encontrado una forma única de llevar el estilo talavera a la moda, ya que a través de sus manos pinta sombreros y bolsas, con lo que crea muchas piezas únicas y personalizadas.

A los ocho años, sus padres le enseñaron a pintar y a decorar cerámica, pues se dedicaban a recrear paisajes, pero con el tiempo decidió llevar el arte de la pintura en tela y reflejar la riqueza cultural de México.

Mattel, Apache y Mi Alegría buscan instalarse en Puebla | Andrés Lobato
Mattel, Apache y Mi Alegría buscan instalarse en Puebla | Andrés Lobato
“Hay una historia, porque mi mamá era mucho de pintar palomitas y mi papá era de hacer paisajes, y ahí me llamó la atención porque no se tenían que perder nuestras raíces. Además, el pintar me ha ayudado como terapia desde que perdí a mi mamá”.

Auriciano llegó a la entidad hace más de once años y en su arte vio una oportunidad para resaltar la riqueza cultural y la tradición de la cerámica talavera, un distintivo característico.

Por ello, es que el artesano comenzó a experimentar con la pintura en tela, utilizando técnicas y patrones inspirados en la cerámica talavera.

Cabe destacar que, en cada una de sus bolsas y sombreros, Auriciano deja plasmado un colibrí, un ave que se ha convertido en un símbolo de su arte y su conexión con la naturaleza.

Auriciano mantiene vivo el arte de la talavera en sus sombreros | Nancy Camacho

En sus pinturas plasma colibríes en diferentes contextos y entornos. Algunas veces, los colibríes están rodeados de flores y plantas, mientras que otras veces vuelan sobre paisajes.

“Todo es a pulso, el diseño, todo es diferente dejando mi toque y resaltando mi trabajo, siempre tratando de contar una historia […] Cuando era niño siempre veía mucho los colibríes y sabía que hacía un trabajo para ayudar a florecer a las flores, pero cuando falleció mi mamá sentí que a través de ese pajarito se hacía presente”, expuso.

En sus creaciones resalta el color azul y patrones de la naturaleza, que evocan la tradición y cultura poblana. 

Para elaborar un diseño sencillo, se puede tardar entre una a dos horas, depende de los detalles, ya que en cada una de las piezas pone mente, alma y corazón.

“Me gusta ver terminado el proceso porque me da una satisfacción enorme el saber que a la gente le interesa mi trabajo porque al final es una poesía donde queda plasmado lo que siento en las bolsas y sombreros, cuando llegué a Puebla no vi bolsas con estilo talavera pintado a mano ahí decidí sacarle provecho, pero también fue por necesidad”.
Auriciano mantiene vivo el arte de la talavera en sus sombreros | Nancy Camacho

En un mundo donde la producción masiva y la automatización reemplazan a la artesanía manual, Auriciano es un ejemplo de que la tradición y la creatividad aún pueden prosperar.

Sabe que el camino no será fácil, pero busca que su talento y trabajo pueda ser reconocido en más estados, por lo que  no desistirá en su intento.

CHM

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.