Representantes del sector empresarial aceptaron la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, pero de manera gradual, mientras líderes de organizaciones sindicales demandaron aprobar la reforma y aplicarla de manera inmediata, no a cuentagotas.
En el marco del quinto y último foro del parlamento abierto sobre la reducción de la jornada laboral organizado por la Cámara de Diputados, dirigentes de los sectores productivos y legisladores confrontaron nuevamente sus posiciones al respecto, sin definir fecha para la eventual discusión y votación de la reforma constitucional en el pleno.
En representación de la Cámara Americana de Comercio, Alfredo Kupfer, sostuvo que cualquier cambio en la materia debe ser consensuado a través de un dialogo social.
“Un cambio de esta magnitud requiere la gradualidad que permitirá a las empresas planear la adaptación a un cambio de este tipo. Hemos visto la experiencia internacional, nos ha llevado a que este tipo de cambios requiere que precisamente los sectores, específicamente los que pudieran tener mayor afectación, tengan el tiempo suficiente”, dijo.
La empresaria Denisse Álvarez coincidió en que, de aprobarse la reforma, debe entrar en vigor de manera paulatina.
“Nos preocupa que, de llevarse a cabo la reforma de tajo, en lugar de favorecer a nuestra gente nos pueda afectar a las pequeñas empresas”, puntualizó.
Por conducto de Reynol Neyram, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), encabezada por el senador, Pedro Haces, subrayó que más allá de reducir la jornada laboral, los trabajadores quieren un aumento salarial.
“Consideramos que este no es el mejor momento para aprobar la iniciativa hasta que se haya estudiado y discutido ampliamente y existan las condiciones económicas y sociales más propicias, por lo que nos pronunciamos en contra de su aprobación”, advirtió.
En contraste, el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González, se pronunció por la reducción de la jornada laboral, pero no a cuentagotas.
“Ojalá en el pleno lo podamos ver a favor, eso se lo vamos a reconocer a los diputados. Los compañeros van a recibir el mejor aguinaldo que han recibido y vamos a sumarnos señores diputados que reciban este aguinaldo este diciembre y que no vaya a ser a cuentagotas, por pedacitos”.
En su turno, el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Manuel Baldenebro, aseguró que la posición de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas es unánime, aunque es necesario hablar de la flexibilidad para su aplicación.
“Por unanimidad todo el mundo dice que es justo que se reduzca la jornada, y que es tiempo. Lo escucho de la patronal, nadie ha dicho que no es justo, nadie ha dicho que no es tiempo. Entonces mi palabra sigue siendo la misma: sí es justo y sí es tiempo, que en la medida digan cómo; estamos en ese análisis”, añadió.
IOG